Datos de la ruta:
- Desnivel: 1100 m
- Distancia: 18 km
- Actividad: senderismo/ascensión
- Dificultad: recorrido exigente por la distancia y el desnivel a superar. Descenso incómodo desde la cumbre de Peña Ten por terreno pedregoso y de fuerte inclinación.
Recorrido
La población de La Uña marca el inicio de esta espectacular y larga ruta. Para tomar los caminos que se dirigen a las montañas, tendremos que andar sobre el asfalto de la carretera CL-635 durante unos 400 metros para desviarnos después por el camino de Ventaniella siguiendo las indicaciones del PR-LE 20 (Puerto de Ventaniella).
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| Camino de Ventaniella |
Este camino discurre en compañía de las aguas del río Esla que nacen más arriba en el límite entre las tierras leonesas y asturianas.
La pista es ancha y de buen firme, sin apenas desnivel. Abrimos y cerramos unas cuantas puertas. tras superar la Peña del Castiello, no tardamos en separarnos del camino de Ventaniella (y del PR-LE 20) para empezar a subir por las praderas que se sitúan al final del arroyo de las Corvas. La escasez de agua ha convertido en terreno amarillento los pastos donde se agrupa el ganado que nos mira con descaro.
En este punto es donde inicia el ascenso de verdad. Al llegar a la cabaña de las Corvas, giramos hacia nuestra izquierda intenatando encontrar el reastro de una senda poco definida que busca el paso de las Pedrices de Peña Ten. Hay hitos bastante visibles en el camino que indican donde se enceuntra el mejor putno para superar las rocas.
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| Pedrices de Peña Ten |
El camino, tras superar una zona pedregosa, avanza por una canal herbosa y de fuerte pendiente. Este tramo se hace duro, el camino serpentea para arañar metros a las laderas y no dan ni un respiro.
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| Ascenso por canal |
En un momento dado nos desviamos del sendero para ascender más directamente a la cuerda secundaria en dirección sur (nos dimos cuenta del error tarde. Se debe continuar por el sendero hasta un pequeño collado para luego girar a la izquierda siguiendo el estrecho sendero que avanza pegado a la vertiginosa pared este).
Avanzamos zigzagueando para hacer más llevadera la ascensión, pero aún así se hace dura pesada. Por fin nos encontramos con el estrecho sendero que asciende a la cumbre, pero el avance no se hace más fácil.
El sendero, apenas visible entre las rocas de la cuerda, nos permite avanzar, pero despacio. El calor empieza a apretar en esta zona rocosa.
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| Cuerda de Peña Ten |
Pero las vistas de nuestro entorno son soberbias. Justo a nuestras izquierda la impresionante mole del Pileñes (2019) separado de Peña Ten por el collado del Cardal. Más allás las montañas del parque natural de Ponga a la que da entrada el puerto de Ventaniella, ahora casi a nuestros pies.
Las pequeñas paradas para hacer unas fotos y disfrutar del paisaje hacen más llevadero el recorrido y el calor. Los últimos metros hacia la cumbre se ponen más amables tras la fuerte canal que da acceso a este tramo final.
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| Tramo final a la cumbre de Peña Ten |
Un último esfuerzo y llegamos a la cumbre de Peña Ten (2142 m). Desde este punto, con el día claro que nos acompañan, podemos ver las esbeltas cumbres de Picos de Europa. A nuestrso pies las vertiginosas paredes que se precipitan hacia los valles situados a los pies de este soberbio pico.
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| Peña Ten (2142 m) |
Disfrutamos de la cumbre, de la brisa de la montaña y aprovechamos para reponer las fuerzas que hemos perdido a lo largo de la subida.
Tras el merecido descanso, tocar seguir el recorrido. Toca bajar de las alturas. Para no descender por el mismo camino, decidimos seguir la senda que avanza por la cuerda de Peña Ten en dirección noreste. La senda salva las cumbres intermedias hacia la izquierda. El estrecho sendero se abre camino en una rampa bastante inclinada y pedregosa (cuidado en condiciones climatológicas adversas).
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| Senda por la cuerda de Peña Ten |
En un pequeño collado vemos hitos que parecen marcar un punto de posible descenso. No vemos muy claro cómo seguir por la cuerda, así que decidimos descender por aquí. Es factible, pero el terreno es muy pedregoso e inclinado por lo que hay que bajar con cuidado (de nuevo echamos de menos llevar los palos para ayudarnos en este descenso).
No tardamos en perder los hitos, difíciles de distinguir en este terreno tan pedregoso donde todo parecen hitos y nunca lo son. Buscamos las zonas más evidentes. A veces creemos ver rastro de senderos que no conducen a ningún sitio o son sencillamente los pasos del ganado. El descenso se hace lento, largo y tedioso. Infinito.
Por fin llegamos a La Hondonada donde nuemeroso ganado intenta sacar alimento del pasto amarillento. Pasamos junto al puerto de la Fonfría y nos encontramos con otro grupo de vacas custodiadas por mastines que ladran con aburrimiento, se acercan y se vuelven a dormir la siesta. Desde estas praderas de altura la figura del Peña Ten y sus paredes verticales son formidables.
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| Peña Ten |
Aquí buscamos un punto por donde descender. Viendo lo empinado del terreno y cansados por el descenso de Peña Ten, decidimos dirigirnos hasta coger el camino de Arcenorio, una ancha pista que asciende hasta los 1630 metros de altitud.
La pista serpentea hasta situarse paralelo al río Carcedo. Descendemos por el valle en un recorrido que, de nuevo, se nos hace larguísimo, quizá debido al fuerte calor y a que nuestras reservas de agua están bastante mermadas. Al girar en una curva, junto a la pista, una fuente de caudalosas aguas (y no indicada en el mapa) nos alegran la bajada con su agua fresca.
Poco después nos desviamos de la pista para tomar una senda que bordea el monte del Melendrín (hay unas flechas que indican hacia La Uña).
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| Desvío hacia La Uña |
El sendero, algo perdido entre las hierba, da paso a una incipiente pista que entra en La Uña por la parte alta del pueblo. Tras atravesar el río Esla, llegamos al punto de partida tras una jornada de montaña como hacía tiempo que no disfrutábamos.
RECORRIDO:
INFORMACIÓN PRÁCTICA:
- Podeis encontrar el track en: https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/ascension-a-pena-ten-110846117#lb-embed
BIBLIOGRAFÍA:
- ATELA, DAVID. 50 montañas de la Cordillera Cantábrica. Ed. Desnivel.
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