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sábado, 13 de noviembre de 2021

Ibón de Acherito (Pirineo aragonés)

 Datos de la ruta:

  • Desnivel: 700 m (aprox.)
  • Distancia: 13 km (aprox.)
  • Actividad: senderismo
  • Dificultad: ruta bastante sencilla.

Recorrido

Iniciamos esta ruta en el parking situado casi al final de la carretera que nos lleva hacia el valle de Aguas Tuertas. El camino, señalizado, se inicia tras traspasar un paso de ganado. Una senda bastante concurrida, se adentra por el barranco de las Foyas

Avanzamos rodeados de gente y de voces. Decidimos alargar el recorrido y optar por un camino menos transitado. Así que, cuando vemos un cartel que indica una variante del GR 65 (Camino de Santiago) y la dirección para el Puerto de Palo (Col de Pau), y tras comprobar en el mapa la posibilidad de conexión, nos decidimos a desviarnos. De acuerdo con las indicaciones del mapa seguimos el antiguo trazado de la calzada romana de Zaragoza a Francia o del Sumo Pyreneo.

Ganamos altura con rapidez en una interminable sucesión de eses poco marcadas y casi perdidas tras la abundante hierba de la ladera. 


GR 65. Hacia el Puerto de Palo
GR 65. Hacia el Puerto de Palo

Con los metros las vistas se amplian al dejar atrás el barranco de las Foyas. Encontramos señalización dispersa, pero con poco mantenimiento que en numerosos puntos nos hace dudar del camino tomado (y, en alguna ocasión nos toca volver sobre nuestros pasos). 

sábado, 25 de septiembre de 2021

Ascensión al Castillo de Acher (Pirineo aragonés)

 

Datos de la ruta:

  • Desnivel: 1250 m
  • Distancia: 13,5 km
  • Actividad: ascensión
  • Dificultad: ruta con punto de inicio en la Selva de Oza. La ruta es sencilla (en verano), la única dificultad reseñable (y, aún así, es muy fácil) es la pequeña trepada en la canal de acceso.

Recorrido

Nos situamos en la Selva de Oza (en el valle de Echo) para subir una de las cumbres más emblemáticas de esta zona de los Pirineos occidentales: el Castillo de Acher (2384 m). Esta cumbre presenta un fisonomía peculiar de paredes escarpadas que le confieren un aspecto de fortaleza (de ahí su nombre). Y es que el Castillo de Acher es un magnífico ejemplo de sinclinal colgado, de esos que se estudian en geología porque es único con su magnífico valle colgado.  

El inicio de la ruta está perfectamente señalizado. En los primeros pasos coincidimos con las indicaciones del GR-11.1 hasta que nos desviamos de la pista principal para tomar un sendero que inicia un fuerte ascenso. El sendero gana altura entre un denso pinar. 

Castillo de Acher
Sendero de ascenso al Castillo de Acher

 

Sin dejar de ascender atravesamos el barranco Espata para cambiar de ladera y proseguir la ascensión que va ganando pendiente. 

lunes, 23 de octubre de 2017

Ascensión y vuelta al Serrato (Pirineo aragonés)


Datos de la ruta:

  • Desnivel: 1400 m
  • Distancia: 23 km (aprox.) 
  • Actividad: montaña
  • Dificultad: moderada. Ruta con fuerte desnivel y bastantes kilómetros por terreno muy solitario. Jornada muy larga (tardamos casi 11 horas).

Descripción

Situamos nuestra salida en el Balneario de Panticosa rodeados por montañas, algunas de ellas, como el Garmo Negro o el Algas (y un largo etcétera) superan los tres mil metros de altitud.

Nosotros hemos posado la mirada en una cumbre más modesta, pero no por ello menos llamativa. Hoy os proponemos alcanzar una de las mejores vistas de esta zona del Pirineo ascendiendo al Serrato (2881 m).

Panticosa nos recibe vestida con los colores otoñales. Nuestros primeros pasos nos adentran, siguiendo las indicaciones del GR-11, en un túnel de tonalidades amarillas.

Salida de Panticosa. GR-11
Salida de Panticosa

viernes, 19 de agosto de 2016

Refugio de Linza y Circo de Lescún

Nos planteamos esta ruta de fin de semana con la idea de conocer los pináculos de Lescún (en la vertiente francesa) y subir la Mesa de los tres reyes (techo de la comunidad de Navarra). Resultó ser una ruta exigente, desde el punto de vista físico, pero nos permitió conocer rincones para nosotros desconocidos del Pirineo occidental.

Iniciamos la ruta en el moderno Refugio de Linza (1.330 m), sorprendidos ante la cantidad de gente que había (incluso había problemas para aparcar el coche).

Día 1. Refugio de Linza-Plateau de Sanchese (21 km-1.225 m)

Nada más abandonar el refugio empezamos a subir de manera decidida por una senda bien marcada (y con señales de GR) que atraviesa las inclinadas praderas amarillentas y resecas por la falta de agua. La altura que vamos ganando nos permite tener buenas perspectivas del Ezkaurre (2.045 m), un pico bonito con una preciosa cresta para los amantes de la escalada.

Primeras subidas desde el refugio de Linza
 Primeras subidas

Vistas del Ezkaurre
Vistas del Ezkaurre 

Ganamos altura rápidamente y pasamos cerca de varias cabañas. Supuestamente deberíamos pasar por  varias fuentes o surgencias de agua, pero todas ellas están secas tras un verano con pocas precipitaciones (hay que tener en cuenta este detalle para llevar suficiente agua). Solo encontramos un tímido y perezosos hilo de agua procedente de la Fuente del Cubilar de Petrechema, pero es tan escaso que en casi todos los puntos están estancada. 

De forma bastante cómoda llegamos al Collado de Linza (1.937 m) desde donde tenemos una buena panorámica de las montañas circundantes. 

Mesa de los tres reyes, desde el Collado de Linza (1937 m)
Mesa de los tres reyes, desde el Collado de Linza (1937 m)

A nuestra izquierda salen los caminos que nos llevarían hacia la Mesa de los tres reyes y a nuestra derecha la senda que nos lleva hacia el Petrechema. En nuestro caso nos dirigimos a esta segunda montaña, tras una parada para reponer fuerzas y darle algo de combustible al cuerpo.

Petrechema desde el Collado de Linza
Petrechema desde el Collado de Linza

La subida al Petrechema discurre por senda muy marcada (eso sin contar la gran cantidad de gente que nos encontramos durante la subida) y en continua subida. La ascensión es  muy sencilla, sin ninguna dificultad técnica, pero requerirá algo de esfuerzo con el peso de las mochilas. 

Ascensión al Petrechema
Ascensión al Petrechema

Desde la cumbre del Petrechema (2.360 m) las vistas son magníficas. La Mesa de los tres reyes (2.444 m) y el Pic d'Anie (2.507 m) se alzan orgullosos al norte. Al lado contrario, separado por el Cuello de Petrechema, tenemos el Mallo de Acherito (2.362 m). Y desde nuestra posición podemos ver la parte alta de una de las Agujas de Ansabére. Todo un espectáculo para los sentidos.

Cumbre del Petrechema (2.360 m). Mallo de Acherito al fondo
 Cumbre del Petrechema (2.360 m). Mallo de Acherito al fondo

Mesa de los tres reyes, desde la cima del Petrechema
Mesa de los tres reyes, desde la cima del Petrechema

El descenso lo realizmos desandando parte de lo andado, hasta el último collado previo a la cumbre. En este punto decidimos ir directos por terreno con pendiente, pero sencillo, hasta alcanzar una senda que nos lleva al Cuello de Petrechema (2.082 m) que marca la frontera entre España y Francia.  

Cuello de Petrechema (2.082 m)

Al otro lado nos espera una inmensa pedrera. Una sinuosa senda se abre camino a través de este resbaladizo terreno. La bajada, debido al terreno, es bastante lenta hasta alcanzar las cabañas d'Ansabère (en torno a los 1.600 m), donde hay una fuente de agua fría y cristalina. 

 
 Pedrera de descenso

Agujas de Ansabère (durante el descenso) 
 Agujas de Ansabère (durante el descenso)

Durante la bajada nos encontramos con una simpática pareja de franceses con los que compartimos parte del recorrido y algo de conversación, una mezcla de nuestro poco francés y su excelente español (pero habñia truco, ella era profesora de español), inlcuso nos ofrecieron transporte si lo necesitábamos. Durante la bajada es facil dar con los huesos en el suelo, como fue mi caso al peder el pie. 

Durante el descenso y una vez en las cabañas las vistas de las Agujas de Ansabère son espectaculares (pudimos ver una cordada en una de las agujas).

 Cabaña de Ansèbere

 Agujas de Ansebère

Desde este punto el camino es más cómodo, aunque aún nos queda por delante una importante bajada. Atravesamos densos bosques que nos llevan hacia la zona baja del valle siguiendo el cauce del arroyo d'Ansabère que en algunas tramos desaparece fitrado en el terreno. 

Bosques
Bosques

El descenso se hace algo largo pero nos ofrece magníficas vistas de las montañas que nos rodean y de los valles que se abren camino de manera casi imposible entre las impresionantes moles de roca.

Panorámicas durante el descenso
Panorámicas durante el descenso

Al alcanzar el Puente de Lamary (1.175 m) el ambiente cambia. A este punto se puede acceder en coche y nos encontramos un camino atestado de vehículos aparcados. Tras un corto descanso, seguimos descendiendo por la amplia pista comiendo polvo de los coches, hasta el Puente de Mosousa (1.000 m), donde el asfalto nos sale al encuentro. 

Aquí tenemos que enfrentarnos al peor tramo de todo el recorrido ya que tenemos algunos kilómetros por pista asfaltada, bordeando el Circo de Lescún (del que no tendremos buenas vistas, ya que estamos demasiado bajos). 

Tras sufrir un poco llegamos, agotados, hasta el parking de Anapía, donde retomamos la pista (aunque, por desgracia, también tienen acceso los coches). Tras un par de kilómetros alcanzamos el Plateau de Sanchese (1.100 m), donde decidimos poner fin a la jornada, ya que por delante nos queda una fuerte subida. 

Plateau de Sanchese (1.100 m)

Plateau de Sanchese (1.100 m)

Día 2. Plateau de Sanchese-Refugio de Linza (18,5 km-1.500 m)

Iniciamos la jornada con calor y serias dudas del camino a seguir. La senda sale a la derecha de la cascada que decora estos amplios prados. La senda asciende de forma vertiginosa realizando un zig zag que en pocos metros nos sitúa en una posición privilegiada.


Plateau de Sauchese desde la senda de ascenso

Plateau de Sauchese desde la senda de ascenso

En los primeros kilómetros de la senda discurren por la ladera del Petit Billare y nos permite ganar metros de altitud de forma rápida, atravesando tupidos bosques que nos dan un respiro con el inclemente sol. 

La pendiente se suaviza al alcanzar la cota de los 1.300 m, aunque en ningún momento dejamos de ascender. Al alcanzar los primeros prados de altura encontrtamos una fuente donde nos aprovisionamos de agua y, con la excusa, nos quitamos el peso de la mochila unos minutos.

Saliendo del bosque
Saliendo del bosque

Siguiendo la marcada senda llegamos hasta las Cayolars d'Anaye (1.513 m), una pequeña cabaña ganadera (había numerosas ovejas por las laderas) donde encontramos una nueva fuente. Aquí es recomendable coger agua puesto que será el último lugar donde encontraremos el preciado líquido en lo que nos queda de recorrido. 
 
Llegando a Cayolars d'Anaye (1.513 m)
Llegando a Cayolars d'Anaye (1.513 m)

Seguimos ascendiendo por senda bien marcada y ganando altura. Los prados son sustituidos de manera progresiva por la blanquecina roca caliza y nos adentramos en un entorno más agreste y árido, donde el camino se abre camino entre los inmensos bloques de roca situados en la ladera del Pic d'Anie, ahora sobre nuestras cabezas.

Al alcanzar el final del valle hay dos caminos posibles; seguir una senda porco visible a nuestra derecha para acceder al Collado de Insole o d'Anaye (2.086 m), por donde sigue el trazado de la Alta Ruta Pirenaica (HRP); o seguir la senda más marcada a nuestra izquierda que asciende hacia la Mesa de los tres reyes. Esta última opcion es la que seguimos nosotros.

Collado de Insole o d'Anaye a la derecha
 
La senda que seguimos está bien marcada y el primer objetivo a alcanzar es el Col des Ourtets (2.184), para ello tenemos que ascender por una sufrida pedrera. Aquí hay que echarle paciencia ya que la pedrera es resbaladiza y cada vez que creemos alcanzar el collado resulta que la perspectiva nos ha engañado.


Ascenso al Col des Ourtets

Al final con perseverancia a todas partes se llega y tras varias paradas, alcanzamos el Col des Ourtets (2.182 m) desde donde tenemos unas espectaculares vistas de los valles a nuestros pies y del coloso del Pic d'Anie (2.507 m) que ahora se muestra en todo su esplendor. 


Col des Ourtets (2.182 m)
Col des Ourtets (2.182 m)

Pic d'Anie (2.507 m), desde el Col des Ourtets
Pic d'Anie (2.507 m), desde el Col des Ourtets

A partir de este punto iniciamos el tramo duro de la ruta, así que mejor tomarnos un descanso para reponer fuerzas, nos harán falta para superar los metros que nos quedan por delante.

Desde el collado nos adentramos en un mundo de roca, de grandes fisuras y simas (vimos una sima señalizada) como es caraterístico de estas zonas kársticas. Sin duda este tramo hará las delicias de los amantes de la geología, ya que el paisaje, además de ser impresionante visualmente, es muy interesante desde el punto de vista geológico. 

Seguimos la senda marcada por hitos que nos permite salvar las grandes fisuras en la roca y alguna impresionante sima. Disfrutando del ambiente, llegamos hasta la base de unas placas de caliza donde los hitos marcan el camino a seguir pra ascender por ellas (hay que tener precaución con lluvia). La ascensión no es muy difícil (aunque a mi estas placas en las que hay que fiarse de la adherencia de las botas siempre me impresionan bastante), pero no es cómoda, menos con la mochila grande. 

Progresión por las placas de caliza
Progresión por las placas de caliza
    
Una vez superadas las placas, la progresión discurre por zona más llana y cómoda. Hay que estar pendiente de los hitos para no perder la senda que discurre sobre la superficie rocosa hasta alcanzar la base de la Mesa de los tres reyes. El último tramo, en esta ocasion por una cómoda pedrera, nos permiten salvar los escasos cincuenta metros que nos separan del colladoa 2.386 m previo a la cumbre

Último tramo hasta el collado
Último tramo hasta el collado
 
Desde el collado una estrecha senda se abre camino por la ladera de la vertiente contraria. No es difícil, pero hay que tener precaución ya que hay una buena caida a nuestra izquierda y puede impresionar. A los pocos metros unos hitos se desvían de la estrecha senda para ascender por una fácil trepada, aquí también habrá que extremar las precauciones ya que, aunque no tiene dificultad técnica, sí es bastante expuesta.

La senda nos permite enlazar con los último metros de la ruta normal, procedente de Linza. A partir de este punto alcanzamos de manera cómoda la cima de la Mesa de los tres reyes (2.444 m)

Cumbre de la Mesa de los tres reyes (2.444 m)
Cumbre de la Mesa de los tres reyes (2.444 m)

Ahora ya solo nos queda bajar los 1.100 metros que nos separan del refugio de Linza. Tras un breve descanso y unas cuentas fotos de las espectaculares vistas, iniciamos el descenso.

Para el descenso seguimos la pisada senda de la ruta normal, sin pérdida posible. Los primeros metros son algo más empinados y tiene algún destrepe, aunque sin ninguna dificultad técnica, pero las piernas sufren bastante con esta intensa bajada.

Inicio del descenso
Inicio del descenso

Perspectiva del camino de descenso
Perspectiva del camino de descenso

La senda se adentra en la Hoya del Portillo de Larra en un ambiente kárstico que tiene algo de mágico, a lo que contribuye la soledad casi absoluta de la que gozamos en la jornada. Nos desviamos de esta hoya a la altura de un indicador (del que han desaparecido las placas infomrativas), grabado en la madera está indicada la dirección a seguir para Linza. 

Tenemos que superar un pequeño collado para acceder a la Hoya de la Solana la última zona de karst a superar. La senda marcada por hitos no deja lugar a dudas del camino a seguir.

Hoya de la Solana
Hoya de la Solana

Poco antes de abandonar la hoya nos encontramos con indicadores de senderos de gran recorrido que discurren por esta zona, concretamente el GR-15 (Sendero Prepirenaico) y GR-12 (Sendero de Euskal Herria). Las señales de este ultimo serán las que nos acompañen hasta finalizar la ruta. 

Una vez superada la hoya retomamos los prados amarillentos donde la senda se dibuja de forma clara y profunda en el terreno. 

Hacia el Collado de Linza
 Hacia el Collado de Linza

Al mismo tiempo que avanzamos hacia el Collado de Linza las nubes oscuras cubren el cielo y, a pocos metros del collado, rugen los primeros truenos con fuerza advirtiéndonos de la inminente tormenta. Desde el collado no nos queda más descender por el sendero que seguimos en nuestra ascensión del día anterior.

Tras un breve descanso, seguimos nuestro camino y apretamos un poco el paso en un intento de librarnos de la tormenta que se anuncia.  


La tormenta acecha

Una ruta magnífica. Técnicamente sin grandes dificultades, exceptuando la parte más expuesta del último tramo de la ascensión a la Mesa de los tres reyes, pero que físicamente nos exigirá bastante. Como precaución aprovechad las fuentes que encontéis, porque en la vertiente española las fuentes son escasas y en verano, como es el caso, hay altas probabilidades de encontrarlas secas. 

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RECORRIDO:
Powered by Wikiloc
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INFORMACIÓN ADICIONAL:
  • Podéis localizar el track de la ruta en: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=14408416 
  • Mapa Valles de Ansó, Echo y Aragüés. Editorial Pirineo. Escala 1: 40.000 (la escala es un poco grande, sería más sencillo seguir las sendas con un mapa de escala 1: 25.000, en algún punto echamos de menos mayor detalle)  
 

lunes, 13 de junio de 2016

Ascensión Pala de Ip (Huesca)

Aprovecho un pequeño parón de actividad para volcar algunas rutas de hace un tiempo que me gustan especialmente. En ese grupo no podía faltar la asecensión que realizamos a la Pala de Ip, una mole impresionante de 2778 metros que vigila inalterable el Valle de Astún.

Iniciamos nuestra ascensión desde la localidad de Canfranc desde donde toammos un camino marcado con señales de sendero de pequeño recorrido que asciende paralelo a la canalización que desciende desde el Ibón de Ip. Se trata de un estrecho sendero que gana altura de forma rápida a través del bosque que cubre la ladera.

Sendero a través del bosque

El sendero nos lleva hacia el Circo de Ip, desde donde se asciende la ruta normal a la Collarada (2886 m). En nuestro caso nos desviamos al llegar al carretón de Ip, donde el sendero se junta con una pista ancha, ya que nos dirigimos hacia el  Collado de la Moleta (2439 m), ganando altura de manera decidida y con una vistas magníficas de la Collarada.

 Collarada al fondo

Desde el collado, donde ya llevamos superados los primeros mil metros de desnnivel, ascendemos los pocos metros que nos separan de la cumbre de La Moleta (2576 m) siguiendo los pasos más evidentes en un ambiente inmejorable. 

Sendero hacia La Moleta

La Moleta (2576 m)

Desde la cumbre de La Moleta nos encaramamos a la afilada Cresta de la Tronquera la cual seguimos, el sendero está bastante marcado y no hay muchas más posibilidades que seguir el evidente filo. Al avanzar por la cresta somos conscientes de lo diminutos que somos al lado de los gigantes que nos rodean.

Cresta de la Tronquera

La perspectiva también nos permite tener una panorámica privilegiada de las motañas que delimitan los profundos valles, algunos con perfiles muy perfiles característicos, como la Collarada que se yergue orgullosa y altiva  por encima del Circo de Ip

 Circo de Ip

La cresta no tiene gran dificultad, pero hay que avanzar con cuidado y mirando bien donde ponemos los pies, ya que la sensación de altura es espectacular, un camino de sensaciones fantásticas. Andamos despacio, disfrutando del paisaje, pero la cumbre se va aproximando. 


Cresta de la Tronquera

Desde la cumbre las vistas quitan el aliento. A lo lejos se perfila la gran mole del Midi d'Ossau (2215 m), una montaña mitica de Pirineos.

Midi d'Osseau desde la cumbre de la Pala de Ip

Para el descenso buscamos otra alternativa para evitar repetir el camino de ascenso, para ello descendemos hasta el collado donde iniciamos el último tramo de la ascensión, a un altitud de 2666 metros. Desde este punto descendemos por una empinada canal muy pedregosa hacia el Circo de Iserías

Descenso hacia el collado

Este descenso es incómodo y algo delicado, hay que descender muy despacio para evitar mover mucho las piedras que a la más mínima aprovechan para rodar ladera abajo, con el peligro que ello conlleva para los que descienden por debajo nuestrs. Posiblemente es mejor opción descender hasta el Collado de la Moleta y desde allí retomar un camino que nos lleva hasta el mismo Circo de Iserías. 

Canal de descenso a la derecha

Tras este pedregoso, muy  lento y tedioso, llegamos a un pequeño circo de hermosas praderas verdes que nos permiten tomarnos un pequeño respiro tras el tenso descenso.

 Praderas tras la canal

Aún quedan algunos metros para llegar al Circo de Iserías en el que se encuentra el Ibón de Iserías, un precioso rincón situado a 2129 metros de altitud. Ahora el avance es mucho más rapido por senda más marcada y cómoda.

Circo e Ibón de Iserías

Desde el Ibón el camino es mucho más sencillo ya que retomamos señales de pequeño recorrido por un sendero mucho más marcado. Iniciamos un vertiginoso y hermoso descenso. El sendero salva, sin ninguna dificultad, los farallones rocososo para llevarnos hasta la Cabaña de la Vuelta de Iserías, donde disfrutamos de un merecido descanso y de las vistas. 

 Sendero de descenso desde el Ibón de Iserías

Vistas desde la Cabaña de la Vuelta de Iserías

Tras el descanso, continuamos nuestros camino por el mismo sendero hasta enlazar, en la Canal de Izas, con el Sendero de Gran Recorrido GR-11 (el cual atraviesa los Pirineos) el cual tomaremos en sentido descendente, no sin antes mirar hacia atrás y disfrutar del valle y de los saltos de agua que crean una atmósfera única. 

 Canal de Izas

La visión del genera de manera instantánea el deseo de volver nuestros pasos hacia las alturas de nuevo, sensación que dura unos minutos hasta que volvemos a retomar nuestra ruta, en sentido contrario. El deseo de nuevas ascensiones no nos impide disfrutar de estos últimos kilómetros por uno de los valles más bonitos de Pirineos

Descenso. Canal de Izas

El sendero nos lleva hasta el Collado de los Ladrones, donde se puede echar un vistazo al Fuerte del Collado de los Ladronesque fue abandonado en el año 1961. No se puede visitar, pero se pueden encontrar buenos ángulos desde el exterior para sacar alguna fotografía y hacerse una idea del interior. 

Fuerte del Collado de los Ladrones

Con esta pequeña guinda terminamos una ascensión larga pero disfrutona donde las haya. Es una zona que nunca decepciona si se huye de las cumbres "más solicitadas". 

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INFORMACIÓN ADICIONAL:
  • Mapa Valle del Aragón. Editorial Pirineo. Escala 1: 40.000