Datos de la ruta:
- Desnivel: 3000 m (aprox.)
- Distancia: 128 km
- Actividad: senderismo (5 días)
- Dificultad: ruta realizada en cinco días a una media de unos 25 kilómetros diarios. Muy bien marcada en la parte leonesa por las tradicionales flechas amarillas del Camino de Santiago. En Asturias algo más contradictorio entre las flechas pintadas y los mojones oficiales (por otro lado muy escasos), especialmente confuso en el Puerto de Pajares.
Recorrido
Oviedo, junto con Santiago de Compostela, fue uno de los principales centros de peregrinaje de la cristiandad en el medievo. Este centro de peregrinación se consolida a partir del año 1075 cuando, de la mano de Alfonso VI, se revela el contenido de las reliquias del arca custodiada en La Santa Iglesia Basílica Catedral Metropolitana de San Salvador de Oviedo (actualmente en la Cámara Santa de la mencionada cateral).
Tal fue la "rivalidad" de ambos caminos de peregrinación que se acuñó el dicho que dice: "Quien va a Santiago y no al Salvador, visita al criado y olvida al Señor" (de la cual hay algunas variantes).
Nosotros no quisimos olvidarnos de este camino y decidimos realizarlo a pie en vez de en bicicleta como suele ser habitual en nosotros. Esto fue debido a que habíamos escuchado que no era muy ciclable y, por otro lado, porque hacía tiempo que teníamos ganas de vivir la experiencia de hacer un camino a pie. Un camino impresionante, de paisajes espectaculares y una imponente soledad.
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| Catedral de León |
Y aquí os dejamos nuestra experiencia e impresiones de este Camino de El Salvador.
Día 1. León-La Robla (30.5 km-480 m+)
Iniciamos nuestra andadura en la misma puerta de la Catedral de León. Este edificio inició su andadura en siglo XIII (sobre edificios anteriores como las termas romanas o la catedral románica) y constituye una de las más hermosas obras de estilo gótico. Quizá el elemento más conocido sea el gran rosetón occidental (de finales del siglo XIII).
Nuestra primera tarea del día es conseguir la credencial. Lo intentamos en la oficina de turismo y allí nos mandan al museo de San Isidro. Ante la imposibilidad de conseguir la credencial propia de este camino, nos conformamos con la más "general" del Camino de Santiago.
Los primeros kilómetros de este camino aprovechan las aceras de las sucesivas localidades que se encuentran en la periferia de León. Como en casi todos los caminos, salir de las grandes ciudades es lo más tedioso. Así, hasta Carbajal de la Legua es la dura acera la que predomina (hay un paseo fluvial como alternativa, pero no está marcado y nosotros decidimos seguir el "camino oficial").
Desde Carbajal de la Legua, el camino se adentra por pistas de tierra. Empezamos a ganar algo de altura dejando la caudalosa corriente del río Bernesga en el fondo del valle. La pista se adentra en zona de robles y jaras, por fortuna hay largos tramos resguardados por la sombra que hacen más llevaderas las subidas y bajadas.
En una amplio claro aparece ante nosotros las escasas ruinas que quedan del pueblo abandonado de Villalbura. Apenas queda algún muro en pie, una cartel nos indica la situación de la fuente. Poco más queda.
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| Villalbura |
Al dejar a trás Villalbura, también nos separamos de la amplia pista para tomar un sendero. Nos enfrentamos aquí a una fuerte subida. Iniciamos la parte más dura del recorrido intentando aprovechar al máximo las sombras que nos regalan las encinas. En medio de tanta subida, aparece la fuente de San Pelayo donde, según la tradición, Bermundo II descasó con sus tropas en su repliegue hacia Oviedo.
Tras una fuerte bajada que nos acerca a las aguas del río Bernesga, llegamos la silenciosa localidad de Cabanillas. Aquí nos detenemos primero en la fuente que hay en la entrada y nos acercamos hasta el albergue, un coqueto edificio donde nos llevamos la alegría de encontrar una máquina con todo tipo de bebidas refrescantes (buena opción ya que no existe bar). Descansamos unos minutos antes de proseguir nuestro camino.
A pesar de la pereza, dejamos Cabanillas por un sendero que discurre paralelo al río Bernesga (omnipresente en esta etapa) tras atravesar el arroyo Cabanillas.
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| Salida de Cabanillas |
El camino vuelve a sumar metros de desnivel con los continuos subes y bajas. En pocos kilómetros llegamos a las puertas de la población de La Seca. Un puente permite salvar las aguas del río Bernesga y entrar en la localidad, donde existe bar. Nosotros decidimos continuar.
La siguiente localidad no queda lejos, no tardamos en llegar a Cascantes donde decidimos hacer una breve parada antes de continuar. Es mediodía y el sol aprieta de justicia. A la salida de la localidad las sombras del camino que se abre a nuestra izquierdan nos tientan y decidimos tomar la alternativa por camino (la otra opción es seguir por asfalto hasta La Robla).
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| Puente sobre el río Bernesga |
Al tomar la alternativa, no veremos ni la ermita de Celada, ni el paso del peregrino con su tradicional mano. A cambio, tendremos un tramo de sombra en las proximidades del río Bernesga, aunque el tramo final se realiza por pista amplia y carente de sombras. Entramos en La Robla por la CL-626 y un camino nos lleva hasta la puerta del albergue que nos encontramos cerrado. No es la primera vez que pasamos por aquí (y siempre lo hemos visto cerrado) ya que pasamos en las ruta del Camino Olvidado y las Cuencas Mineras de Castilla y León.
Tras dar alguna vuelta, encontramos un modesto alojamiento y nos dedicamos a descansar de esta primera etapa larga y agotadora.
Día 2. La Robla-Poladura de Tercia (24.5 km-650 m+)
Dejamos atrás La Robla siguiendo una pequeña carretera en la rivera del Bernesga. Sin desnivel ninguno dejamos atrás un imponente acueducto, un gran puente y llegamos a la localidad de Puente de Alba antes de encontrarnos brevemente con la N-630.
Avanzamos por la acera para volver a desviarnos, por asfalto, hacia Peredilla. En esta localidad atravesamos la N-630 por un túnel para tomar un camino pedregoso que avanza paralelo a las vías del tren antes de llegar al santuario del Buen Suceso.
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| Santuario del Buen Suceso |
Existen referencias al santuario en el siglo X, aunque el edificio actual se inició a mediados del siglo XVIII. La vinculación de este edificio con el camino de perigrinación queda claro por las vieiras talladas en la puerta del santuario.
Tras esta visita, hay que avanzar con precaución paralelos a la N-630 hasta el desvío que nos lleva hasta Nocedo de Gordón. Aquí nos reencontramos con los caminos e iniciamos un bonito tramo entre frondosa vegetación que nos permite bordear Monterredondo por su ladera.
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| Senda a La Pola de Gordón |
El camino nos deja en el centro de aguas residuales (un fuerte choque con la realidad) para continuar por pista asfaltada hasta La Pola de Gordón.
En La Pola de Gordón hacemos una larga parada para redesayunar y comprar algunos víveres (es la última población con servicios en la jornada) ya que la noche la pasaremos en Poladura de la Tercia y, hoy lunes, el bar está cerrado, por lo que no queda otra que cargar con la cena.
Abandonamos La Pola de Gordón por el polígono industrial de Valedelespín para llegar a Beberino, tras atravesar las aguas del río Bernesga, que abandonamos en este punto. Seguimos por la carretera LE-473 para desviarnos a los pocos cientos de metros por la carretera LE-3501 (aquí nos encontramos con indicaciones del Camino Olvidado). Avanzamos por el asfalto paralelos al arroyo de Folledo y en suave ascenso durante unos tres kilómetros antes de llegar a la localidad de Buiza. A la entrada nos da la bienvenida el albergue de peregrinos.
Aquí hacemos una buena parada, este punto marca el inicio de las etapas de montaña. A partir de aquí solo queda subir. Nos dirijimos al norte de la población por empinadas calles que nos llevan hasta una pista de grandes dimensiones. No tardamos en desviarnos por una senda que inicia un ascenso decidido y de fuerte pendiente por la ladera de la Peña Raya (1467 m) y Peña Prieta (1618 m).
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| Senda a las Forcadas de San Antón |
A medida que ganamos altura las vistas son cada vez más espectaculares. En algunos tramos podemos observar los restos de uan antigua calzada. Alcanzamos el pequeño collado de las Forcadas de San Antón (1400 m) donde nos reciben tiesos pináculos de caliza entre los que se la senda se abre camino.
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| Forcadas de San Antón |
No hay que llevarse a engaño puesto que el ascenso no termina aquí. Aún nos quedan unas decenas de metros de ascenso para llegar al Collado de San Antón (1463 m) donde, ahora sí, iniciamos la bajada.
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| Senda al Collado de San Antón |
El descenso lo realizamos rodeados de pinos por una pista agradable y cómoda. Al encontrarnos con el arroyo Barranquillo se presentan dos opciones: la primera es seguir por la pista hacia la localidad de Rodiezmo atravesando las hoces de Rodiezmo por la cruz de la Salve; la segunda opción es tomando una senda que, en ligero ascenso, se dirije a El Barrancón.
La segunda opción es la que se encuentra mejor indicada y esta es la que nosotros tomamos.
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| Senda a El Barrancón |
Inciamos una suave subida por un estrecho y sinuoso sendero. A nuestros pies las hoces de Rodiezmo. Las vistas son magníficas. la soledad es total. Disfrutamos de este tramo como de pocos. Al alcanzar El Barrancón (1325 m) uno tiene la sensación de estar tocando el cielo.
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| El Barrancón |
Ahora sí, iniciamos un decidido descenso hacia el valle del río Rodiezmo. El sendero se abre camino en a la ladera del Pico de Canga (1784 m) hasta alcanzar una pista que desciende hacia San Martín de la Tercia. Aquí tenemos un momento de duda, finalmente decidimos continuar hasta San Martín de la Tercia donde las señales del Camino de El Salvador nos dan la bienvenida.
Lo que parecía que iba a ser un traquilo paseo por el kilómetro de asfalto que separa San Martín de la Tercia y Poladura de la Tercia, se convierte en una nueva subida paralelos al arroyo de Lamoso siguiendo una pista pedregosa. No es dura, pero a estas altura del día cualquier cosa pesa.
El Camino de El Salvador no tarda en abandonar la pista para tomar una senda a nuestra derecha que nos lleva directos hasta Poladura de la Tercia por el Pontón de Romeros. En esta pequeña localidad ponemos fin a esta preciosa etapa.
Día 3. Poladura de Tercia-Llanos de Somerón (20.5 km-750 m+)
Iniciamos el día dejando Poladura de la Tercia atrás por asfalto. No tardamos es desviarnos para tomar una senda que asciende hacia el collado delimitado por la Peña Cháncara. El camino está muy bien marcado y no nos dejan desviarnos durante el ascenso.
Superado un pequeño collado a 1400 metros, ya vemos a lo lejos la Cruz de El Salvador, primer objetivo del día. Tras un pequeño llaneo en las proximidades de la Collada los Eros (1397 m), una fuerte pendiente nos permite alcanzar la cruz de El Salvador en el alto de los Romeros.
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| Alto de los Romeros. Cruz de El Salvador |
Desde este punto tenemos unas bonitas vistas del entorno, un emplazamiento ideal para realizar un primera parada y tomar algo de fuerzas, ya que la ascensión continua. El sendero sigue su ascenso hasta el punto culminante del Camino de El Salvador: el collado del Coito (1568 m).
Desde este punto iniciamos un tramo de fuerte descenso, para volver a ascender hasta los 1.567 metros por pista (cerca de unas antenas). Este tramo presenta subidas y bajadas que hay que superar.
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| Descenso del collado del Coito |
Sumamos metros a las piernas, antes de alcanzar la población, prácticamente abandonada, de Arbás del Puerto. Aquí nos reencontramos con la N-630 y con nuestro aviejo conocido el río Bernesga que dejamos a trás para a travesar estas montañas.
Al llegar al asfalto, nos desvaimos para realizar una visita a la Colegiata de Santa María de Arbas. En su origen fue un hospital para peregrinos del Camino de El Salvador fundado en el siglo XII.
Retomamos el asfalto. Seguimos por la N-630 para llegar hasta el puerto de Pajares (1384 m). Aquí nos encontramos con un pequeño lío de flechas. Unas van por la parte superior, por dertás de la venta, para superar una pequeña colina; otras van por una senda en el margen izquierdo de la nacional; y una tercera, los mojones, directamente van por la carretera. Nosotros nos decidimos por la segunda opción (posteriormente nos comentaron que la "oficial" es la que asciende por la parte trasera).
El sendero se abre camino de manera tortuosa por la ladera empinada que se sitúa en el lateral de la N-630. En algunos puntos el avance es algo penoso y hay que avanzar con precaución. Si uno obvia la presencia de las paredes de la carretera, se obtienen preciosas vistas de los valles.
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| Descenso del Puerto de Pajares |
Iniciamos un fuerte y larguísimos descenso. Aquí también tenemos alguna variante a la que deberemos estar atentos. Al poco de iniciar el descenso unas flechas marcan la opción de proseguir hacia Pajares o bien hacia Samiguel, nosotros nos decidimos por la segunda puesto que no íbamos a pasar noche en Pajares. Vemos una señalar caída del PR AS-75.1 Ruta de la Vega de Mur, que dejamos atrás.
Nos encontraremos con un segudno desvío ene lque a la derecha tenemos la opción de ascender a Pajares o bien proseguir de frente, una fuente generosa nos marca el camino, para llegar a Samiguel. De nuevo, esta segunda opción marcará nuestro camino para llegar a la localidad de Samiguel siguiendo el curso del río Pajares.
En Samiguel hacemos uan breve parada para descansar las piernas y los pies después de la larga bajada. La salida del pueblo la realizamos por asfalto hasta alcanzar el desvío a Santa Marina, donde empezamos una fuerte subida por asfalto que nos aleja de las profundidas del valle. En Santa Marina dos ancianos nos indican por dónde continuar y nos dicen que ya solo queda llanear (sin duda nos estaban tomando el pelo).
El camino prosigue por la parte alta del pueblo desde donde sale una estrecha senda rodeada de una frondosa vegetación. El camino no es excesivamente duro, pero tiene cortos tramos con pendientes fuertes que, a estas alturas de la jornada, escuecen.
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| Camino Santa Marina-Llanos de Somerón |
Llegamos a Llanos de Somerón agotados pero con los sentidos llenos de hermosos paisajes. En Llanos de Somerón encontramos las comodidades necesarias para descansar.
Día 4. Llanos de Somerón-Mieres (33.5 km-500 m+)
La jornada la iniciamos con los priemros 4 kilómetros descendiendo por la carretera LN-12. Aunque seguimos el asfalto, es agradable. Al fondo, la ruidosa N-630 que desciende del Puerto de Pajares no nos deja olvidar la presencia de la civilización.
Cuando estamos a punto de encontrarnos con la N-630 el camino se desvía por un sendero de fuerte pendiente e iniciamos la inevitable subida. El sendero, coincidente con el GR 100, serpentea entre la vegetación mientras la niebla de la mañana empieza su camino hacia el cielo.
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| Camino de El Salvador/GR 100 |
Los robles y los castaños nos rodean, las flechas amarillas y la imposibilidad de seguir otras sendas, nos marcan nuestro camino.
Pasamos por la aldea de Fresneo, para continuar nuestro caminar ahora en dirección noroeste. En una vuelta del camino nos encontramos con una diminuta ermita: la ermita de San Miguel, situada al borde de de un pequeño prado. Unos metros después nos encontramos el bonito conjunto de casas de Barraca, totalmente abandonadas.
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| Casas de Barraca |
A partir de este punto, la senda se ensancha y da paso a pistas más marcadas y anchas, aunque de firme tortuoso. No tardamos en pasar, en ligero descenso, por un cementerio situado en un amplio prado que nos indica la proximidad de Erías, que atravesamos para iniciar el descenso definitivo a la civilización.
Entramos en Campumanes por el sur de la localidad. El ruido se hace persistente, dejamos atrás la tanquilidad de las montañas. Aquí se juntan numerosas vías de comunicación y se nota en la contaminación acústica que nos golpea. Nos detenemos para aprovechar los servicios que ofrece la población y hacer un segundo desayuno que nos sabe a gloria antes de continuar.
Desde este punto continuamos por lo que se anuncia como un sendero fluvial que acompaña a las aguas del río Lena, pero también a la autopista A-66 y las vías del tren.
La senda nos lleva hasta el cruce donde el Camino de El Salvador se desvía ligeramente para ascender, por un sendero empedrado, hasta una de las joyas románicas del Principado de Asturias: ermita de Santa Cristina de Lena.
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| Santa Cristina de Lena |
Su posición privilegiada le permite a esta ermita, construida a mediados del siglo IX, dominar el valle del río Lena desde hace siglos. Sus orígenes se retrotraen a época visigoda (seguramente en torno al siglo VII). Llegamos a este bonito rincón justo al mediodía lo que nos impide poder visitar el interior de este hermoso edificio.
Seguimos el camino por el lado contrario al que hemos llegado y descendemos por otro sendero de piedra que nos llea hasta el apeadero de La Cobertoria. Iniciamos un tramo que, paralelo a la A-66, busca caminos y pequeñas carreteras para llegar a la Vega del Ciego. Poco después entramos en el núcleo urbano de Pola de Lena.
Aquí nos tomamos un descanso, reponemos fuerzas. Hay que decidir si continuar o detenernos aquí. Es temprano, vamos relativamente bien de fuerzas y el camino a Mieres, por lo que hemos leído, parece no presentar dificultades. Decidimos alargar la jornada.
Entre Pola de Lena y Uxo, el camino se vuelve algo extraño. Primero avanza por una pequeña carretera que atraviesa un polígono industrial para luego atravesar la autopista y, después de pasar por las traseras de una gasolinera, realizar un pequeño ascenso por un pequeño núcleo de casas. No tardamos en descender lo ascendido en busca de pequeños recovecos que le permiten avanzar casi ronzando la A-66.
Entramos en Uxo por el complejo de Sovilla en el punto en el que el río Caudal se une al río Lena. La entrada a Uxo es agradable. Decidimos realizar una última parada en la plaza, junto a la iglesia de Santa Eulalia, de origen románico (s. XII), tras comprobar que aquí tampoco es posible sellar.
En Uxo tomamos una vía peatonal que, paralela al río Caudal, une Uxo con Mieres en unos 5 kilómetros. En Mieres ponemos fin a una larga jornada en la que hemos dejado atrás las etapas de montaña para adentrarnos en las últimas etapas de este Camino de El Salvador más urbanas y ruidosas.
Día 5. Mieres-Oviedo (19 km-550 m+)
Iniciamos la última jornada con sentimientos encontrados, como en todos los finales de viaje, por un lado las ganas de descansar, por otro la pena de finalizar esta gran experiencia.
La mañana despierta algo fría e iniciamos la jornada recorriendo las calles de Mieres para tomar la acera que acompaña a la carretera AS-242 que nos permite salir de Mieres e iniciar la primera subida del día. Esta primera subida se hace en su totalidad por carretera con poco tráfico, pero hay que extremar las precauciones. No es una ascensión muy dura, pero sí larga, por lo que enfrentarse a ella en las horas de menos calor ayuda. El punto final de la subida, tras pasar por numerosos núcleos de viviendas, se sitúa a 382 m, en El Padrún. Aquí entramos en el valle del Nalón.
En lo más alto dejamos el asfalto para tomar caminos cementados por los que iniciamos un fuerte descenso hacia la población de Casares y el reencuentro con la carretera que nos permite salvar la autopista. Pocos metros después un subterráneo nos permite salvar las vías del tren y, de nuevo, el asfalto de la A-66, para entrar en Olloniego. Aquí hacemos un segundo desayuno ya que parece que no encontraremos ningún otro sitio hasta pisar Oviedo.
Salimos de la localidad siguiendo la carretera y junto al conjunto formado por la Torre Muñiz (s. XIV), el palacio de Quirós y un esbelto puente medieval que, debido a que el río Nalón cambió en el siglo XVIII su curso, parece algo fuera de lugar.
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| Torre Muñiz. Olloniego |
Tras atravesar las aguas del río Nalón el camino se desvía iniciando una fuerte subida por las laderas del Arnea (444 m). Nos enfrentamos a la segunda subida de la jornada. Primero el camino nos lleva hasta una especie de complejo que, aparentemente, está abandonado. Desde aquí tomamos un camino empedrado que sigue el ascenso hasta Picullanza que, con sus 350 m de altitud, marca el final de la subida.
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| Panorámica desde Picullanza |
Inciamos el descenso hacia San Miguel y el arroyo de la Ceprosa. Este tramo se caracteriza por las casas dispersas, en todas las colinas podemos ver pequeños núcleos. Estamos rodeados de pequeñas colinas donde apenas existen los llanos. En nuestro avance, a lo lejos, podemos adivinar la ciudad de Oviedo.
Nuestro avance ahora se ve marcado por pequeñas carreteras locales y las sombras de algunos castaños generosos. Tras atravesar el arroyo Morente iniciamos la última subida del día hasta Caxigal (250 m).
Desde aquí solo nos queda dejarnos caer para entrar en Oviedo por el barrio de San Lázaro. Aún nos quedan un par de kilómetros(con alguna discreta rampa) hasta alcanzar la Santa Iglesia Basílica Catedral Metropolitana de San Salvador de Oviedo.
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| Santa Iglesia Basílica Catedral Metropolitana de San salvado de Oviedo |
La llegada es emocionante, como casi todos los finales. Aquí ponemos punto final a este Camino de El Salvador que nos ha llevado a recorrer caminos y senderos durante cinco días y nos ha permitido unir la ciudad de León con Oviedo. Una gran experiencia, diferente a los Caminos de Santiago recorridos en bicicleta, pero que ha merecido mucho la pena.
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RECORRIDO:
RECORRIDO:
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- Podeis encontrar el track en: https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/camino-de-san-salvador-leon-oviedo-115138361#lb-embed
- Existe una página del Camino de El Salvador con mucha información. Además de esta página, existen otras páginas que se pueden utilizar como referencia:
- Existe una página en Facebook donde se van inlcuyendo novedades acerca del camino y se pueden compartir experiencias y noticias recientes (estado de los albergues, etc.): https://www.facebook.com/caminodelsalvador/
- Credencial. A este respecto algunos puntos:
- Para conseguir la credencial de este camino hay que contactar con tiempo (ver página oficial). No la conseguimos ni en la oficina de turismo de León ni en el museo de San Isidro, finalmente cogimos una credencial "normal".
- No encontramos muchos sitios en los que sellar. Algunos de los días solo pudimos sellar en los puntos de finalización de etapa. En las iglesias que vimos abiertas no había sellos disponibles.
- La "Salvadorana" se consigue en la misma taquilla de la Catedral de Oviedo. Es gratuita. Para los peregrinos del Camino de El Salvador también es gratuita la entrada a la catedral (para el resto de peregrinos de otros caminos el coste de la entrada a la catedral es reducido: 4€)
- Toda la información relativa a la Santa Iglesia Basílica Catedral Metropolitana de San Salvador de Oviedo la podéis localizar en: Santa Iglesia Basílica Catedral Metropolitana de San Salvador de Oviedo
- Transporte a los puntos de salida/llegada. Hay numerosos trenes y autobuses que unen Oviedo y León, por lo que nosotros optamos por dejar el coche en León y luego regresar a esta localidad en autobús desde Oviedo. También existe numeroso transporte que une Madrid y las principales ciudades con ambos puntos, por lo que la logística, en este aspecto, no presenta mucha complicación.
- Logística en el camino. Cuando se tenga claro los puntos de finalización de etapa lo más aconsejable es ir llamando para confirmar disponiblidad y que los albergues están abiertos ya que, en algunas localidades, las opciones son más que limitadas. Hay que tener en cuenta que hay localidades (como Poladura o Llanos) en los que hay pocos servicios y hay días de descanso que los limitan más aún. En concreto en Poladura de Tercia hay que tener en cuenta que los lunes cierra el único bar/hotel rural del pueblo.
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BIBLIOGRAFÍA:
BIBLIOGRAFÍA:
- Existe una guía realizada por José Antonio Cuñarro que se puede conseguir en varias webs.
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