lunes, 31 de enero de 2022

Castillo de Alpetea (Villar de Cobeta. Guadalajara)

 Datos de la ruta:

  • Desnivel: 340 m
  • Distancia: 13,4 km
  • Actividad: senderismo
  • Dificultad: recorrido sencillo con vistas espectaculares hacia el valle del río Tajo. Sendero algo difuso hasta la parte superior de la cuesta de la sal (donde se une al GR 10) .

Recorrido

Situamos el punto de inicio de esta ruta en Villar de Cobeta, en pleno Parque Natural del Alto Tajo. Los primeros metros seguimos las indicaciones del GR-10 que coinciden con el asfalto de la CM-2113 (el asfalto parece marcar el trazado del Camino Natural del Tajo). En apenas unos metros nos separamos de la carretera para seguir una pista ancha y de buen firme. 

Poco antes de llegar al collado de las Salinas un cruce nos indica la dirección para llegar al Castillo de Alpetea, pero nosotros nos desviamos para realizar una vista antes. A nuestra izquierda una pista nos lleva hasta los restos de unos chozones escondidos entre las sabinas.

Chozón sabinero
Chozón sabinero

Son edificaciones dispersas de las que apena queda la estructura en pie. Sin embargo, al bordear la loma que se alza ante nosotros nos encontramos con otro grupo de chozones muy bien conservados, que conservan incluso gran parte de la cobertura vegetal. 

Chozones sabineros
Chozones sabineros

Este grupo de chozones se extiende por una loma de sabinas dispersas e impresionantes vistas hacia el río Gallo que se encuentra, próximo a este punto, con las aguas de su hermano mayor: el río Tajo

Valle del río Gallo
Valle del río Gallo

Disfrutamos del calor invernal dando algunas vueltas viendo todos los chozones. Y disfrutamos de las estupendas vistas. Tras las fotos, seguimos con el camino hacia nuestro principal objetivo del día: el Castillo de Alpetea

Decidimos seguir por la vaguada de el Chorrillo, donde la coqueta fuente del Chorrillo, del mismo nombre, nos marca el inicio. Este tramo, en sus primeros metros, no tiene senda marcada, así que improvisamos pisando algunas tierras de labor que parecen abandonadas. 

No tardamos en localizar una estrecha senda y algunos hitos que nos llevan hasta la pista que dejamos para desviarnos hacia los chozones. 

La pista se acaba en una explanada que da paso a algunos restos de piedras. Desde este punto sale una senda bien marcada sin posibilidad de pérdida. Avanzamos por la Loma del Castillo y no tardamos en encontrarnos con unos extraordinarios restos que, sin duda, son trincheras. Largas trincheras de ma sinuosa orientadas hacia el valle del río Gallo.

Trincheras. Loma del Castillo

 

A lo largo del sendero los restos son numerosos. Tanto hacia el valle del río Gallo como hacia el valle del río Tajo. Se observan trincheras prácticamente a lo largo de toda la loma, así como lo que parecen nidos de ametralladoras. Y es este paisaje, emplazamiento estratégico que controlaba el paso por el puente de San Pedro, fue testigo de las disputas entre Requetés y republicanos durante la Guerra Civil. 

Llegamos al final de la senda y nos encontramos con el vértice que indica la cumbre del Castillo de Alpetea (1268 m). Y es aquí donde nos espera la parte más espectacular del recorrido, tanto por las extensas vistas como por las edificaciones que encontramos.

En el punto donde la tierra se acaba dando paso al avismo, se sitúan las construcciones mejor conservadas. Incluso se puede ver grabado el año de construcción: 30-09-38). Desde aquí las vistas del cauce del río tajo y del tan disputado puente de San Pedro son espectaculares. 

Castillo de Alpetea (1268 m)
Castillo de Alpetea (1268 m)

A pesar del aire, decidimos comer aquí para disfrutar un poco más del paraje. Pero el frío nos obliga a aligerar la comida y retomar el camino. 

No nos queda más remedio que deshacer el sendero que discurre por la loma del Castillo hasta alcanzar de nuevo la pista. Aquí, con idea de hacer el camino circular, abandonamos la pista apra tomar una senda apensa dibujada por la ladera que nos ofrece unas bonitas vistas de el Castillo de Alpeta y sus paredes verticales.

Tenemos dudas de si la senda es camino de humanos o de animales, unos jabalíes asustados parecen contestar a nuestra pregunta. Pero la progresión es sencilla y más amable que la pista ancha y pisada por los vehículos. 

La senda nos deja en la parte superior de la cuesta de la Sal, donde nos encontramos con las indicaciones del GR-10

GR-10
GR-10

A partir de aquí solo hay que seguir las indicaciones blanquirojas. En pocos metros llegamos al cruce que dejamos en nuestra visita a los chozones. Y poco después llegaremos a la carretera para entrar en las silenciosas calles de Villar de Cobeta.

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RECORRIDO:
 
 
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INFORMACIÓN PRÁCTICA:


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