Datos de la ruta:
- Desnivel: 2520 m
- Distancia: 66,5 km
- Actividad: senderismo (3 días)
- Dificultad: recorrido sencillo, con cierta dificultad por el desnivel en la segunda jornada y largos tramos de asfalto al final de la primera y tercera jornada.
Recorrido
Hacía muchos años que habíamos oído hablar de este camino y muchos años hemos estado deseando realizarlo. Por fin, esta primavera nos ha ofrecido la oportunidad de disfrutar del Camino Lebaniego y sus magníficos paisajes.
Peregrinaremos a un rincón de la comarca de Liébana. Este recóndito lugar fue el elegido por Toribio de Palencia como lugar de recogimiento y oración allá por el sigo VI. Un momento trascendental de este lugar será la llegada en el siglo IX, para protegerla de las incursiones musulmanas, de la reliquia del Lignum Crucis. Este hecho fue el que convirtió el monasterio de Santo Toribio de Liébana en un lugar de peregrinación.
Y hasta allí peregrinaremos nosotros en un recorrido de tres días, uniendo la costa con las montañas. Aquí os dejamos nuestra experiencia.
Día 1. San Vicente de la Barquera-Lafuente (35,5 km-990 m+)
Iniciamos este Camino Lebaniego con el cielo gris y en la parte más elevada de San Vicente de la Barquera, concretamente en la iglesia de Santa María (s. XIII) desde donde se puede disfrutar de unas magníficas vistas de la marisma de Pombo.
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| Iglesia de Santa María |
Atravesamos la población siguiendo una pequeña carrera que, a través del parque natural Oyambre, nos permite atravesar la autopista A-8. Nada más atravesarla nos desviamos por un camino ancho a nuestra derecha (las marcas también marcan de frente siguiendo el asfalto, pero optamos por los caminos).
En este primer tramo coincidimos con numerosos peregrinos que siguen el Camino del Norte. Tras pasar la localidad de Serdio, el Camino Lebaniego continua por asfalto y se separa del Camino del Norte en una bifurcación bien señalizada.
Iniciamos un suave descenso por caminos pedregosos hasta la localidad de Muñorrodero. Aquí hacemos nuestra primera parada ante la insistente lluvia.
Tras atravesar la carretera CA-842 y pasar por un área recreativa, nos unimos al flujo del río Nansa. El Camino Lebaniego se funde con la senda fluvial de Nansa. Un estrecho sendero acompaña a las guas del río Nansa en su recorrido rodeado de una espesa vegetación.
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| Inicio de la senda fluvial del río Nansa |
El camino no presenta ninguna dificultad. Los puntos más complicados se salvan gracias a pasarelas y escaleras de madera. Lo que hace de este tramo una camino fácil y agradable.
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| Pasarelas en la senda fluvial del río Nansa |
En algunos puntos se indican desvíos para tomar variantes más cercanas al río, pero fuera de la época estival suelen estar inundadas, por lo que seguimos el camino principal bien indicado.
También nos encontraremos algún pequeño tramo equipado con cuerdas, pero más por precaución ante un posible resbalón que otra cosa, porque no presenta ninguna dificultad. Los paisajes son soberbios, salvajes y la humedad no hace más que aumentar la sensación de majestuosidad del entorno.
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| Río Nansa |
Llegamos a la central hidráulica de Trascudia. Seguimos las indicaciones que nos llevan a un camino que nos permite atravesar una propiedad e iniciamos una subida que se aleja de las aguas del río Nansa. No tardamos en cambiar la tendencia e iniciamos un descenso por una estrecha senda.
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| Fin de la senda fluvial del Nansa |
La senda finaliza en el asfalto que nos llevaría a Camijanes. Nosotros aprovecharemos el puente para atravesar las aguas del río Nansa y cambiar de vertiente.
Se nos presentan dos opciones. La primera es seguir el camino oficial que avanza por carretera; la segunda es tomar una senda que avanza siguiendo la corriente del río Nansa. Puesto que habíamos leído que en ocasiones está inundado, optamos por seguir las indicaciones del Camino Lebaniego oficiales y seguir por carretera.
Una fuerte subida nos lleva hasta Cabanzón para descender posteriormente hasta la carretera CA-855. Seguimos esta carretera (bastante concurrida) un kilómetro para desviarnos por otra de menos entidad y más tranquila, desde donde disfrutamos de unas buenas vistas en el descenso hacia Cades.
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| Descenso a Cades |
En Cades nos unimos a la carretera de nuevo, la misma que dejamos unos kilómetros atrás. Seguimos el río nansa un kilómetro en continua subida hasta alcanzar el embalse de Palombera, donde un giro nos adentra en el valle de Lamasón.
Este tramo, a pesar de las soberbias vistas y los preciosos paisajes, se hace largo (a mí, se me hizo eterno) hasta llegar a Sobrelapeña. Aquí giramos noventa grados para, en un último esfuerzo, alcanzar las calles de Lafuente.
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| Iglesia románica de Santa Juliana |
Lo primero que vemos del pueblo, es la iglesia románica de Santa Juliana (s. XII-XIII) siendo el único ejemplo románico de la zona del Nansa. Aún nos quedan unos 400 metros para alcanzar el albergue y el ansiado descanso tras una jornada dura y, sobre todo, larga.
Día 2. Lafuente-Cabañes (18,5 km-1130 m+)
El día se despierta con un sol radiante, puro contraste con el día anterior. Salimos de Lafuente por el lavadero para unirnos a la carretera que nos lleva a Burio. En esta localidad iniciamos un fuerte ascenso por camino cementado.
El camino finaliza en el asfalto de la CA-282 para alcanzar la collada de Hoz (638 m), Seguimos la carretera unos metros para desviarnos por un camino que sale a nuestra izquierda e inicia un ligero descenso hacia Cicera. De telón de fondo, las montañas que vigilan el desfiladero de la Hermida.
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| Descenso a Cicera |
En Cicera aprovechamos para hacer un segundo desayuno, nos hará falta. Dejamos atrás la localidad en dirección suroeste y no tardamos en iniciar el ascenso. El Camino Lebaniego avanza ahora por un estrecho sendero que gana metros de manera decidida.
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| Camino Lebaniego. Salida de Cicera |
Ganamos altura de manera rápida. La senda estrecha y serpenteante nos ofrece unas vistas espectaculares hacia la Riega Cicera que discurre a nuestros pies. No podemos evitar detenernos para extasiarnos con esta naturaleza que nos rodea.
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| Camino Lebaniego |
Nos adentramos en un bosque de hayas que facilita la subida. Este ascenso es fatigoso y largo, lo mejor es tomárselo con calma e intentar disfrutar del paisaje.
Tras 355 m de subida sin tregua, alcanzamos un collado a unos 800 m de altitud. Ante nosotros se abre el desfiladero de la Hermida, por donde discurren las aguas del río Deva, y se alzan los primeros grandes picos del parque nacional de Picos de Europa. Todo un espectáculo para los sentidos.
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| Camino Lebaniego. Collado |
Desde el collado iniciamos una fuerte bajada. En los primeros cientos de metros se presenta cómoda, por terreno herboso y rodeados de un denso bosque. El camino se termina juntando con una pista oscura y empinada que zigzaguea perdiendo metros.
Esta bajada se hace larga y dura. Los pies sufren y las piernas protestan. Casi seis kilómetros de descenso que nos dejan en el pueblo de Lebeña. A la salida del pueblo el camino Lebaniego nos lleva hasta la iglesia de Santa María (probablemente del s. X) que fue dependiente del monasterio de Santo Toribio entre los siglos XI y XVI.
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| Iglesia de Santa María de Lebeña |
Tras un dilatado descanso, retomamos nuestro camino. Atravesamos las aguas del río Deva por la concurrida N-621. Iniciamos el ascenso a las calles de Allende. El Camino Lebaniego escala por las calles de esta población para tomar un camino que inicia una subida de fuertes pendientes.
Este tramo se hace duro por lo empinado del trazado, el calor pegajoso de las horas medias del día y la falta de sombras. 375 metros de ascenso que nos hacen sudar. Alcanzamos un collado a unos 595 metros de altitud que marca el final de la subida y el inicio de la bajada.
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| Descenso a Cabañes |
Nos dejamos caer y en unos minutos alcanzamos las primeras casas de Cabañes donde nos espera un buen descanso para finalizar esta jornada espectacular y enfrentarnos al último tramo del Camino Lebaniego.
Día 3. Cabañes-Monasterio de Santo Toribio de Liébana (12,5 km-400 m+)
Iniciamos la jornada de manera similar a la anterior: con un sol radiante y un cielo de azul intenso. Prevemos un día de calor intenso.
Tomamos la decisión de evitar la carretera (por donde discurre el camino oficial sin ganar ni perder altura) para tomar un camino que se adentra en el castañar que rodea a Cabañes. Esta opción nos obliga a una importante bajada seguido de su correspondiente subida para unirse finalmente a la carretera que hemos evitado a escasos metros de un collado.
Un primer tramo de bajada por asfalto nos deja en la localidad de Pendes. Desde aquí tomamos un camino, que coincide con el GR-71 (Sendero de la Reserva de Saja), para seguir descendiendo hacia el valle del río Deva.
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| Descenso al valle del río Deva |
El descenso finaliza en la iglesia de San Francisco. A partir de este punto empezamos a llanear por el fondo del valle, siguiendo pistas asfaltadas y pequeñas carreteras locales, muy próximos a las aguas del río Deva.
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| Valle del río Deva |
Es un paseo agradable y con buenas vistas, con alguna subida inesperada, pero corta, que nos deja en las calles del pueblo de Potes.
Si no se conoce, Potes se merece una buena parada para recorrer sus calles de trazado medieval y sus edificios ilustres (con algunos museos interesantes). Tras disfrutar de la localidad y reponer fuerzas, hayq ue enfrentarse a la última subida del día al monasterio de Santo Toribio.
Dejamos Potes hacia el este, hasta encontrar el cruce con la carretera que sube al monasterio. Nosotros tomaremos un carril peatonal que discurre paralelo a la carretera, pero alejado de él para ascender con seguridad.
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| Subida al Monasterio de Santo Toribio |
Este último tramo se hace algo duro debido al calor intenso del mediodía. La subida tampoco es desdeñable, ascendemos 200 metros es los escasos 3 km que nos separan del monasterio.
Tras la fatigosa subida, alcanzamos nuestro destino. El monasterio de Santo Toribio se presenta ante nosotros con todo su esplendor a los pies de la sierra de la Viorna.
Es jornada festiva y el monasterio está repleto de gente. Cuando llegamos están celebrando misa y apenas podemos ver el interior de la iglesia. Lo que sí conseguimos es nuestra lebaniega aunque nada puede igualarse a las sensaciones vividas. Ahora nos toca recorrer, en bajada, los tres kilómetros que hicimos de subida para retornar a Potes.
Nos despedimos así de este Camino Lebaniego que nos ha reglado tres jornadas intensas, pero que nos ha dejado con ganas de más.
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RECORRIDO:
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- Podéis encontrar el track en: https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/camino-lebaniego-134045368#lb-embed
- Información del Camino Lebaniego en:
- Página oficial: https://www.caminolebaniego.com/
- Gronze (propone otras etapas también interesantes): https://www.gronze.com/camino-vadiniense
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BIBLIOGRAFÍA:
- Grandes Espacios. Número 110. 2006
- Grandes Espacios. Número 290. 2023
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