viernes, 17 de agosto de 2018

Ascensión al Pico Ocejón (desde Valverde de los Arroyos)

Datos de la ruta:

  • Desnivel: 850 m (aprox.)
  • Distancia: 16 km 
  • Actividad: senderismo/ascensión
  • Dificultad: ruta sencilla técnicamente para subir a un clásico donde los haya en la Sierra de Ayllón. Alargamos el recorrido haciendo una ruta circular y evitando repetir, al menos en parte, el camino de ascenso. 

Descripción

Dudamos si acercarnos en pleno mes de julio a estas montañas tan calurosas. Al final las ganas de montaña y naturaleza ganaron la partida y nos decidimos por uno de los clásicos de la Sierra de Ayllón: el Pico Ocejón. Volvemos al punto exacto donde todo empezó.

Nos ponemos en marcha desde Valverde de los Arroyos. Empezamos a andar temprano, aprovechando la brisa fresca de primera hora de la mañana. Seguimos las señales del GR 60  (que coincide con el CM2) para salir del pueblo por la zona de las antiguas eras. En cuanto nos elevamos unos pocos metros, disfrutamos de las primeras vistas del Ocejón.

Salida de Valverde de los Arroyos. Pico Ocejón
Salida de Valverde de los Arroyos. Pico Ocejón

Nos sorprende una temperatura relativamente baja y un paisaje espectacularmente verde para las fechas en las que nos encontramos.

Otro aspecto que nos deja perplejos es la falta de gente. Suele ser una ruta bastante transitada pero, por el momento, no nos hemos cruzado con nadie. Disfrutamos de esta soledad inusual y de los espectaculares paisajes de la primavera tardía.

El primer cruce con el que nos encontramos, al poco de salir de Valverde de los Arroyos, es la ramificación que se desvía hacia la Chorrera de Despeñalagua. Es una preciosa cascada que se forma con las aguas del arroyo de la Chorrera al precipitarse por una sucesión de escalones que se abre camino entre la pizarra.

Chorrera de Despeñalagua
Chorrera de Despeñalagua

Nosotros nos conformamos con las espectaculares vistas que se tienen desde el camino de ascenso y seguimos subiendo.

A nuestro alrededor nos sorprende una gama de colores más propia del mes de mayo: el espliego, las retamas de intenso color amarillo, el tomillo en flor y la espesa alfombra verde de la gayuba. Un espectáculo. Pocas veces hemos podido ver con estos colores esta sierra en el mes de julio.

Colorido en el arroyo de la Pineda
Colorido en el arroyo de la Pineda

Subimos hasta alcanzar los cauces de el arroyo de la Chorrera (por encima de la cascada) y el arroyo de la Pineda. Poco antes nos hemos desviado del trazado del GR-60 que, antes de llegar a esta zona, se desvía siguiendo el arroyo de la Chorrera. En nuestro caso seguimos, a partir de este momento, las indicaciones de la ruta al Ocejón desde Valverde de los Arroyos, indicada como CM2.

En esta zona el sendero acompaña a los muros que delimitan antiguas huertas a la sombra de las aguas. Se suaviza el avance y el sendero, sorprendentemente, se pierde entre la espesura de los arbustos en flor. Por momentos tenemos la sensación de encontrarnos en un camino perdido.

En cuanto superamos los cauces retomamos la ascensión progresando por el valle que recorren las aguas del arroyo de la Pineda. Un vistazo hacia atrás nos ofrece una preciosas vistas de las montañas que se alzan al otro lado del valle: el Campachuelo y el Campo. A su pies un manto colorido como pocas veces.

Asccensión por el arroyo de la Pineda
Asccensión por el arroyo de la Pineda

A los pies del collado del Hervidero, nos encontramos con un cruce de caminos bien señalizado. En este punto se junta la ruta CM 1 (Ascensión al Ocejón desde Majaelrayo) y el CM 2 (Ocejón desde Valverde de los Arroyos). Estamos a 1750 m y por delante un sendero que se abre camino entra la gayuba.

Intersección de caminos CM1 y CM2
Intersección de caminos CM1 y CM2

Justo en este tramos nos cruzamos con un par de personas que descienden del pico (han sido más madrugadoras que nosotros), pero seguimos sorprendidos con la poca afluencia de gente. A pesar de que el sol empieza a apretar, la brisa es fresca y aún nuestro andar no se ve mermado por el calor.

Ascendemos cómodamente por un sendero bien trazado hasta situarnos en el collado entre el Ocejoncillo y la última rampa del Pico Ocejón. Estamos a 1943 m y no puedo evitar, como cada vez que piso estos bloques de pizarra, recordar la primera vez que visité esta montaña (la primera en mi vida) con mis hermanos, es curioso cómo nada ha cambiado aunque todos nosotros seamos distintos. Casi puedo escuchar nuestras risas en aquella primera aventura montañera hace ya veinte años.

Tras un último recuerdo me sacudo la nostalgia e iniciamos la subida a la última rampa hacia la cumbre. Entre lajas de pizarra oscura progresa este camino que supera los últimos cien metros de desnivel que nos deja sobre la cuerda que nos lleva hasta la cumbre del Pico Ocejón (2049 m).

Cuerda del Ocejón (desde la cumbre)
Cuerda del Ocejón (desde la cumbre)

El Pico Ocejón es considerado por muchos la cumbre más alta de Guadalajara, afirmación que es verdadera a medias. Es la cumbre más alta si consideramos montañas que pertenezcan íntegramente a la provincia, en caso contrario la cumbre más alta de la provincia de Guadalajara es el Pico del Lobo que con sus 2274 m hace frontera, justo en la cumbre, entre Guadalajara y Segovia y supera en algo más de doscientos metros al Pico Ocejón. Curiosidades montañeras.

Disfrutamos de las vistas, de la soledad y de la brisa. Permanecemos un buen rato mirando a nuestro alrededor, un paisaje que, a pesar de haberlo visto muchas veces, no nos cansamos de observar.

Decidimos descender antes de que el calor haga estragos. Deshacemos el camino realizado hasta alcanzar, de nuevo, el cruce de caminos del CM1 y CM2. En el último momento, decidimos alargar la ruta, queremos más.

Nos desviamos hacia el collado del Hervidero (1795 m), una vez en el collado seguimos la traza de lo que aparece un sendero por la cuerda que nos lleva hacia el Campachuelo. El sendero no está muy claro, avanzamos por la ladera este del Cañamarejo hasta el collado Viezo (1739 m).

Pico Ocejón desde collado Viezo (1739 m)
Pico Ocejón desde collado Viezo (1739 m)

A partir de aquí el camino está más confuso, aunque no hay mucha pérdida. Seguimos avanzando por la ladera este dejando sobre nuestras cabezas Chortal Redondo hasta llegar a un pequeño collado a 1723 metros de altitud.

A lo largo del recorrido la nota predominante son las grandes lajas de piedra, aquí arriba son pocas las plantas que parecen soportar el riguroso clima de las alturas. No vemos hitos, y avanzamos por trazas que parecen senderos, aunque no estamos seguros de que no sean el resultado del paso de animales.

La soledad en este tramo es absoluta. El avance algo más lento al no haber camino claro. Bordeamos Las Campanitas hasta llegar a Pradera de la Madita (1735 m). Aquí nos volvemos a reencontrar con el GR-60 que retomamos en nuestro descenso.

En un primer momento tenemos la intención de hacer un descanso en este punto, pero un zumbido intenso nos disuade de que quizá no se auna buena idea. Las jaras en flor parece atraer a una colonia más que importante de afanosas abejas a las que preferimos no molestar.

Pradera de la Madita (1735 m)
Pradera de la Madita (1735 m)

Iniciamos el descenso siguiendo las señales blanacas y rojas de un GR-60 poco transitado (hecho que me entristece porque es un recorrido espectacular y fácil de realizar en un finde semana al ser un recorrido circular). En este tramos el sendero ve nacer las aguas del arroyo de la Chorrera.

A medida que descendemos la aparecen, de nuevo, los colores que disfrutamos por la mañana. Al fondo, lejano, asoma el Pico Ocejón recortado contra el cielo. Nunca me cansaría de mirar esta imagen.

Pico ocejón desde el GR-60 siguendo el arroyo de la Chorrera
Pico Ocejón desde el GR-60

El calor empieza a apretar, la brisa ya no es tan fresca como a primera hora. Apretamos el paso. Cuando nos acercamos al cruce con el camino de ascenso, nos sorprenden de nuevo los colores rabiosos, intensos. Me quedo absorta con este cielo de la Sierra de Ayllón y son estos colores que me enamoran con cada salida.

GR-60 descenso por el arroyo de la Chorrera
GR-60 descenso por el arroyo de la Chorrera

Una vez nos juntamos con el camino que llevamos en la subida, no nos queda sino recorrerlo en sentido inverso. Lo recorremos con cierta prisa porque el calor empieza a hacer sufrir, por lo que agradecemos la sombra que nos brindan los árboles que nos escoltan en el último tramo del camino hasta alcanzar las eras en Valverde de los Arroyos.

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RECORRIDO:


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INFORMACIÓN PRÁCTICA:



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