Datos de la ruta:
- Desnivel: 550 m
- Distancia: 40 km
- Actividad: bicicleta de montaña
- Dificultad:
Ruta circular con salida y llegada en El Campillo de la Jara. Buen firme en general. La única subida poco ciclable es el sendero de subida desde el arroyo del Cubilar
Recorrido
Nos situamos en la comarca de La Jara (Toledo) para recorrer una de las numerosas rutas señalizadas de la zona. En esta ocasión nos dirigimos a una zona más montañosa, a los pies de la sierra de Altamira.
Salimos de El Campillo de La Jara por caminos delimitados por muros de piedra. Huele a campo, a humedad y a flores mientras pedaleamos entre los campos de olivos que tamizan la sierra de Sevilleja. Este tramo, y hasta llegar a la Vía Verde de la Jara, lo compartimos con la ruta R-04 (Etnografía y tradición).
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| Salida de El Campillejo de la Jara |
Atravesamos la carretera CM-411. Al otro lado, un campo de jaras cubre lo que quiso ser una zona de aparacamiento para dar entrada a la Vía Verde de la Jara, la falta de mantenimiento lo hace totalmente inservible. Lo atravesamos para tomar una pista que, tras un fuerte descenso, nos deposita en la Vía Verde la Jara.
Esta vía de ferrocarril presenta la peculiaridad de que nunca vio un tren pasar por su trazado. Se concibió como enlace entre Talavera de la Reina y Villanueva de la Serena, aunque finalmente el inicio se situaría en Calera y Chozas, y sus obras se iniciaron a finales de los años 20. La llegada de la Guerra Civil, así como el uso más generalizado del vehículo hicieron que, en los años 60, se abandonara totalmente el proyecto de unir las partes ya construidas de la lado castellanomanchego y extremeño, dejando sin uso una colosal obra con impresionantes viaductos y numerosos túneles que permiten salvar la accidentada geografía de estos parajes.
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| Vía Verde la Jara. Viaducto del río Huso |
Nos unimos al trazado de la Vía Verde de la Jara junto a uno de los viaductos que salvan las aguas del río Huso. Giramos para adentrarnos en las trincheras abiertas en la tierra para salvar los desniveles de este territorio agreste.
En apenas un kilómetro, llegamos a lo que fue un precioso albergue con posibilidad de dormir en los vagones de viejos trenes. Hoy el abandono se ha cebado con este lugar que presenta un estado de ruina total, los vagones están destrozados, las instalaciones son escombros. El estado de abandono de la Vía Verde de la Jara nos conmueve, nos enfada, nos llena de incredulidad.
Dejamos atrás el embalse arroyo de San Vicente, numerosos túneles (para los que hace falta frontal ya que la instalación que existía ha desaparecido) y estaciones ruinosas. Son 15 kilómetros de vía verde con un ascenso sostenido, pero suave, muy suave, rodeados de la tonalidad grisácea de la pizarra que caracteriza el paisaje. El final de esta Vía Verde de la Jara (e inicio del Camino Natural de las Villuercas) lo marca la estación minera de Santa Quiteria en el valle del río Fresnedoso.
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| Estación de Santa Quiteria |
Descansamos en este rincón tranquilo aprovechando unas mesas. Nuestras pedaladas continúan dirigidas por las indicaciones del Camino Natural de las Villuercas. Seguimos un camino asfaltado, entre sus ondulaciones las extensas dehesas de Navalcarbón donde se alternan encinas, alcornoques y quejigos.
Tenemos un momento de duda, la descripción que llevamos nos indica que debemos ascender hacia los pinares que decoran las laderas de la sierra de Altamira, pero el único camino que vemos nos lleva a una puerta cerrada. Continuamos por el Camino Natural de las Villuercas. Por más que buscamos, no vemos ninguna baliza o indicación que nos invite a girar. Seguimos por el Camino Natural de las Villuercas y nos encontramos con balizas que parecen indicar que el camino discurre por donde nos encontramos (quizá un cambio de recorrido, es el único punto en el que tenemos dudas de haber seguido la ruta de manera correcta).
Tras las dudas, llegamos al Puerto de San Vincente donde nos separamos del Camino Natural de las Villuercas. Tomamos el cordel del El Puente del Arzobispo, un camino sinuoso donde las jaras y las retamas delimitan nuestro pedaleo alejándonos de las montañas. Pequeños arroyos nos salen al paso y algún tramo necesita algo de pericia para avanzar entre grandes piedras pulidas por el agua.
Al llegar al arroyo de Roblegordo, giramos con decisión 90 grados para tomar una senda que nos lleva hasta el cauce del arroyo del Cubilar. Buscamos un punto para vadear el río, ya que no hay puente ni ningún paso a la vista.
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| Arroyo del Cubilar |
Este tramo lo compartimos con otra de las rutas señalizadas, la ruta R-02 (Vías pecuarias). las aguas del arroyo del Cubilar dan forma a un rincón es idílico, quizá el más bonito de la ruta, aunque siempre es difícil elegir.
Al otro lado, otro punto de duda. Tomamos un sendero de lajas, pero no vemos ninguna indicación que nos marque el camino. Avanzamos y retrocedemos buscando alguna indicación que no logramos localizar. Ante la falta de balizas, decidimos seguir el camino más evidente, el camino de Roblegordo, y nos adentramos en una estrecha senda que se hace más técnica a cada metro que avanzamos. Es un camino precioso, pero técnico y duro, en algún punto nos vemos obligados a empujar nuestras bicis.
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| Camino de Roblegordo |
Tras una laboriosa ascensión, salimos a un camino ancho donde, ahora sí, nos topamos con una baliza que nos hace saber que el camino que hemos seguido es correcto.
Ya solo queda disfrutar. Dos kilómetros por buena pista nos llevan hasta las calles de El Campillo de la Jara, donde damos por finalizada esta ruta.
RECORRIDO:
INFORMACIÓN PRÁCTICA:
- Podéis encontrar el track de la ruta en: https://es.wikiloc.com/rutas-mountain-bike/ruta-01-tonos-de-pizarra-la-jara-67218878#lb-embed
- Rutas y senderos de talavera, Sierra de San Vicente y La Jara. Asociación para el Desarrollo de la Comarca de Talavera, Sierra de San Vicente y La Jara.
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