lunes, 3 de noviembre de 2014

Por los alrededores de Uña en BTT (Cuenca)



Nos acercamos a conocer los alrededores de Uña para ver los colores del otoño, y desde luego no defraudó. Después de recorrer andando el PR CU-37, al día siguiente nos propusimos conocer a fondo la zona, y para ello decidimos hacerlo con la bicicleta.

Iniciamos la ruta con una subida un poco masoca, ya que decidimos subir por el Escalerón para coger las pistas de arriba, con lo que nos tocó empujar las bicis toda la subida (no tenemos ni la excusa de que no lo conocíamos, ya que lo habíamos recorrido el día anterior andando), así que seguimos el PR CU-37, que sube al Escalerón y la Raya, hasta llegar a lo alto de este paso.

 Empujando las bicis en la primera subida

Vistas desde lo alto de El Escalerón


Tras la penosa subida, llegamos hasta la señal de PR, y es en este punto donde abandonamos el sendero del día anterior (PR CU-37), para desviarnos hacia la pista herbosa que tenemos enfrente.

Punto donde nos desviamos del PR CU-37

La pista es bastante empinada, y pedregosa en algunos tramos, lo que hace que vayamos bastante lentos, pero a lo largo del recorrido pudimos ver numerosos ciervos (con unos cuernos increíbles), e incluso dos jabalíes bastante grandes, que son raros de ver, pero ninguno se quedó lo bastante para poderle sacar una foto, así que...


Pista

La pista nos lleva, sin desviarnos por ninguno de los ramales, y tras pasar al lado de las ruinas de una casa, hasta un collado, donde se inicia una pronunciada bajada, pero por pista muy buena. La bajada nos deja en una pista asfaltada (Cañada Real de los Chorros) que seguimos durante algunos kilómetros hacia nuestra izquierda. Este tramo es más agradecido y entre que no es muy duro y el asfalto, ayuda a que podamos ir bastante deprisa. Llegamos a una bifurcación donde se toma el ramal de la derecha, siguiendo por la cañada, ignorando las indicaciones hacia Las Majadas. Volvemos a girar a la izquierda, por una pista muy marcada al llegar a una marca que indica la Ruta del mercadeo de la lana, y continuamos por ésta, para enlazar con el Camino de los Taberneros, dejando una pista ascendente menos evidente.

Pista en el Camino de los Taberneros

No hay más que seguir esta pista que nos deja en una pista mucho más ancha y en muy buen estado (lo que hace que pase algún coche que otro), donde enlazamos con el trazado del GR-66, que sigue en este tramo la Cañada Real de Rodrigo Ardaz.

 Detalle del GR-66

Nosotros vamos hacia nuestra derecha, con continuas subidas y bajadas, pasamos por Las Herrerías (un entorno en el que se situaban unas antiguas fundiciones, de las que ya no queda prácticamente nada, pero donde podemos ver aún restos de la actividad siderúrgica en los restos de escoria que hay por el suelo), para enlazar con la carretera, justo en la indicación hacia El Hosquillo, nosotros nos dirijimos en sentido contrario, hacia el pueblo de Las Majadas.

A partir de aquí tomamos de nuevo un sendero de pequeño recorrido para nuestro retorno a Uña, concretamente el PR CU-28, inicialmente es una pista en bajada, donde se pueden disfrutar buenas vistas de las paredes que nos rodean.


 Vistas desde la pista

La pista pronto se convierte en sendero, donde nos toca de nuevo empujar la bicicleta en algunos tramos, por el fuerte desnivel, por las piedras que hay y porque en algún tramo hay que ser cuidadoso por lo estrecho que es, pero desde luego quizá fue la parte con mejores vistas, espectacular...las fotos no hacen justicia a la realidad.

Detalle del PR CY-28

Si seguimos este sendero nos lleva en bajada hasta las Huertas de Arroyo Frío, un lugar increíble, donde de verdad se pueden apreciar los colores del otoño, el lugar es solitario y mágico, parece una postal de Asturias por la humedad que existe, un buen lugar para tomarse un descanso y disfrutar del silencio.

Huertas de Arroyo Frío

Desde este punto no hay más que seguir las inidicaciones del PR hasta enlazar con el GR-66, que vuelve a aparecer en nuestro recorrido, y que tenemos que seguir hasta Uña, donde nos esperaba nuestro vehículo.

Vistas desde el aparcamiento 

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

INFORMACIÓN ADICIONAL

3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Un entorno precioso la Serranía de Cuenca.

    Suelo ir mucho a Uña en verano para hacerme la ruta del Escalerón y la Raya, y luego bañarme en las inumertables pozas de la zona y apretarme unos buenos zarajos.

    Siempre he pensado que rodar por las pistas de los Miradores tiene que ser un lujo, pero claro...hay que subir la burra hasta esas alturas. Y mi idea era subir por las pistas que salen desde la carreterta que bordea el Embalse de la Toba. Pero....después de ver este blog.......

    Si que iba a subir a sobar sin mas con el saco en uno de los miradores. Las noches estrelladas de la Serrania de Cuenca desde esos cortados tienes que ser como la puerta a la inmortalidad!!....Guauuuuuuuuuuuu.......

    Tengo en mente hace años hacerme una ruta cicloturista por esa zona (Uña, Embalse Toba, Las Majadas, Fte Tia Perra...) pero...la verdad que no pensé que nadie podría subir por el Escalerón con la bici.

    Chapo!! por vosotros!!

    Ahora solo me queda concienciarme de subir por allí con las arforjas, agua, saco, esterilla, comida, y demas..puffff.....

    Una autentica aventura. Gracias por Compartir chavales!

    ResponderEliminar
  3. Hola Patxi,
    Madre mía se me ha pasado el comentario y contestarte (mil perdones). Bueno, la subida a por el Escalerón tiene su aquel, hay que cargar con las burras y con las de montaña sin más es duro, así que cona alforjas y tal...quizá sea mejor alguna opción como la que indicas (porque nosotros íbamos sin peso ninguno). Eso sí, como bien dices, la Serranía de Cuenca no decepciona nunca, nunca y el cielo nocturno desde alguno de esos miradores debe ser increíble.
    Espero que nos cuentes qué tal la experiencia :-). Buenas rutas

    ResponderEliminar