Datos de la ruta:
- Desnivel: 300 m
- Distancia: 13,5 km
- Actividad: senderismo
- Dificultad:
recorrido bastante claro a excepción del paso del arroyo de la Huelga que no hay paso evidente por lo que hay que improvisar y buscar el sitio por donde, en función de los crecido del arroyo, sea más sencillo.
Recorrido
Volvemos al reencuentro de la Sierra de Pela y sus múltiples encantos. El recorrido que os proponemos empieza en Ujados (muy cerca de Somolinos y la ruta del Alto del Portillo) y va en busca de las numerosas cuevas eremíticas que se esconden en su entorno.
Nos dirigimos hacia el arroyo de Valdeabeja por una pista bien marcada. Tras atravesarlo, en unos resaltes de arenisca sobre el arroyo de Valdeabeja localizamos la primera cueva altomedieval (s. VI-XI) del recorrido: la cueva del Mingolario.
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| Cueva del Mingolario |
Tras inspeccionar la cueva y su entorno, donde también se localiza una cueva algo más abajo que parece tener una finalidad de sepultura. Retomamos la pista.
Avanzamos sin desniveles paralelos al arroyo de la Huelga y nos introducimos, sin darnos cuenta, en el término municipal de Hijes.
Nos desviamos apenas unos metros del trazado para asomarnos al interior de la ermita de San Bernabé, rodeada de campos de labor. De este lugar proceden evidencias materiales de una necrópolis visigoda (los materiales encontrados se conservan en el museo de Guadalajara).
Retomamos la pista, para abandonarla pocos metros después para tomar otra pista dirección norte y, posteriormente, una nueva pista, menos marcada, que desciende hacia el arroyo de Valderrodrigo. Aquí, en un sitio idílico, localizamos las cuevas de los Arroyos.
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| Cuevas de los Arroyos |
Las aberturas se sitúan a cierta altura, unos 2 metros del suelo, lo que hace que el acceso sea algo complejo. En su interior se pueden ver sendas sepulturas (mejor conservada la de la cueva de la derecha).
Desde aquí se puede ver una cueva al otro lado del cauce del arroyo, pero debido a lo crecido que va es imposible llegar hasta ella desde donde nos encontramos. Retrocedemos para volver a la pista que nos trajo desde la ermita de San Bernabé y proseguir el recorrido.
la pista nos lleva hasta una nave agrícola. Aquí empezamos un tramo confuso, aunque corto. Descendemos hasta el arroyo de la Huelga, para ello hay que atravesar unas decenas de metros por un cultivo en barbecho. Al aproximarnos al cauce vemos que, debido a las últimas lluvias, va bastante crecido y que lo que parece un vado es impracticable sin mojarse. Buscamos y rebuscamos, hasta que damos con un punto que parece factible. Nos tenemos que abrir camino con palos entre las zarzas, pero, tras algo de esfuerzo, conseguimos llegar a la otra orilla y unirnos a la pista que asciende hacia el pinar.
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| Pinar de Las Dehesillas |
Iniciamos una suave subida por el pinar de repoblación que cubre Las Dehesillas hasta alcanzar la cota de los 1150 m. En este punto nos unimos al camino de Ujados a Alpedroches.
El camino nos deja en la carretera GU-145, ya en término municipal de Ujados, que atravesamos para tomar una pista al otro lado que asciende paralelo a la carretera CM-110 a la que nos unimos en el km 62. Nuestro camino proseguirá durante 2,5 km por el asfalto. Apenas nos cruzamos con un par de vehículos antes de desviarnos.
En una pronunciada curva nos desviamos por una pista algo perdida que nos lleva a los pies de Peña Gorda.
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| Peña Gorda |
Las dos entradas de esta cueva (de época indeterminada, por lo que hemos podido leer) dan a un mismo espacio. La de la izquierda entra de manera directa, mientras que la abertura de la derecha lo hace a través de un estrecho pasillo excavado.
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| Peña Gorda. Interior |
Seguimos el camino sin camino evidente. Sin alejarnos de los salientes rocosos y siguiendo lo que parecen pequeños senderos.
Apenas hemos recorrido un kilómetro cuando nos encontramos con la siguiente cueva: cueva de la Puentecilla.
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| Cueva de la Puentecilla |
Esta cueva presenta una planta curiosa. Se accede a través de un pasillo que avanza en forma de zig zag con tres tramos ensanchándose al final de cada tramo. La cueva se presenta bastante colmatada, por lo que es inevitable que, si se quiere acceder hasta el último ensanche, haya que arrastrarse un poco.
Para acercarnos a la última cueva de la jornada tendremos que atravesar el arroyo de la Huelga, en esta ocasión sin problemas ya que estamos casi en su cabecera y apenas es un hilo de agua. En un resalte rocoso localizamos la cueva del tío Gorillos.
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| Cueva del tío Gorillos |
Accedemos al interior de este eremitorio altomedieval de manera cómoda a través de unas escaleras. En su interior se observan tres sepulturas antropomorfas en sus laterales. Hay un segundo espacio al que no accedimos al percatarnos de que había murciélagos, así que, para no molestar, lo vimos desde fuera.
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| Cueva del tío Gorillos. Interior |
La cronología de esta cueva se sitúa entre el siglo VI (en época visigoda) y el siglo IX (altomedieval), aunque sin duda ha tenido usos posteriores como así lo pone de manifiesto los restos de colmenas que se pueden ver en la actualidad.
Una vez finalizada la visita a esta última cueva, nos unimos al camino de Hijes para entrar en las silenciosas calles de Ujados.
RECORRIDO:
INFORMACIÓN PRÁCTICA:
- Podeis encontrar el track en: https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/eremitorios-ujados-123965167#lb-embed
- Otras rutas de senderismo en la zona:
- Rutas de bici en la zona:
BIBLIOGRAFÍA:
- ABASCAL PALAZÓN, JUAN MANUEL. Repertorio arqueológico de la provincia de Guadalajara. Ed. Aache.
- DAZA PARDO, ENRIQUE. La edilicia rupestre en el norte de Guadalajara: hábitat y eremitismo en la transición de la antigüedad a la Edad Media. Codex Aquilarensis: Cuadernos de investigación del MOnasterio de Santa María la Real. 23. 2007.
- HERRERA CASADO, ANTONIO. Cuevas eremíticas de Guadalajara. Ed. Aache.
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