El Puerto de Vegarada tiene un
significado especial para mí, ya que fue aquí donde tuve mi primer encuentro
con las montañas, y donde me di cuenta de que quería formar parte de ellas.
Transcurridos muchos años desde este primer encuentro, años en los que he
conocido otros lugares, llegó el momento de un emocionante reencuentro.
El Puerto de Vegarada (en torno a
los 1500 m de altitud) se sitúa en la divisoria entre León y Asturias, en un
entorno increíble y rodeado de cumbres, muchas de las cuales superan los 2000
metros de altitud. La última localidad leonesa antes de llegar al puerto es Redipuerta
y la primera localidad asturiana en el descenso es Casomera, siendo
notablemente más suave el ascenso por la vertiente leonesa. En esta zona
existen interesantes rutas, tanto ascensiones como rutas de senderismo, para
todos los gustos y niveles, con el aliciente de que es un lugar no masificado.
Nosotros nos decidimos por esta
zona para pasar el fin de semana y conocer algo mejor este maravilloso rincón,
para lo cual preparamos un par de ascensiones,
ambas las realizamos siguiendo diversas indicaciones encontradas en Internet y,
por supuesto, siguiendo el mapa, ya que las rutas no son claras en ninguno de
los dos casos, y habrá que “buscarse algo la vida”.
PICO FARO (2112 m) Y PICO HUEVO (2155 m)
El primer día nos dirigimos al
Pico Faro y Pico Huevo, para ello desde el Puerto de Vegarada dirigimos la
mirada hacia la brecha del Faro, una apertura en la roca muy visible desde el
puerto al que tendremos que llegar. Hay que coger camino poco marcado pasada la
divisoria de las provincias y aparece una senda que rápidamente asciende,
aunque en varias partes se pierde, dejando claro que esta zona de la montaña
leonesa no recibe muchas visitas. La senda está bastante marcada en la pedrera
de ascenso a la brecha. Durante el camino de ascenso lo más probable es que no
encontremos con ganado, especialmente caballos, pero no con muchas personas, así que hay que disfrutar de las
vistas porque son espectaculares…tanto hacia abajo con el puerto a nuestros
pies, como hacia arriba, donde las paredes del Pico Faro (el que queda a la
derecha de la brecha según ascendemos) son impresionantes.
La brecha del faro vista desde el Puerto de Vegarada
Pedrera de acceso a la Brecha del Faro
En la brecha se tienen unas
vistas magníficas de la vertiente contraria, y desde aquí ya se puede
visualizar el Pico Huevo, una cumbre redondeada, a la que se llega tras
ascender por fuerte pendiente hasta el collado que separa ambas cumbres, desde
donde se podrá optar por cualquiera de los dos picos. Nosotros nos decididnos
por ascender primero el Pico Huevo por camino muy cómodo siguiendo la cuerda,
para luego volver sobre nuestros pasos y enfrentarnos al Pico Faro, algo más
pedregoso y camino algo más pendiente, pero sin mayor complicación.
Cumbre de Pico Huevo
Cima del Pico Faro
Para hacer la jornada más
interesante decidimos no volver sobre nuestros pasos y seguir la cuerda hacia
el collado existente entre el Pico Faro y la Fitona (2041 m), como estábamos
cerca decidimos subir esta última, para luego volver sobre nuestros pasos y
bajar finalmente por el collado por un camino bien marcado, muy cómodo y bonito
(todo en uno).
A partir de aquí improvisamos un poco, se puede enlazar en la base de la pedrera que cogimos para subir a la brecha (el camino lleva directamente hacia allí), pero como nos gusta innovar seguimos la valla de separación de las provincias hasta dar con un paso que nos permitió volver por otro pequeño valle, para terminar finalmente en el punto de salida.
Collado entre Pico Faro y Fitona. Camino de descenso
A partir de aquí improvisamos un poco, se puede enlazar en la base de la pedrera que cogimos para subir a la brecha (el camino lleva directamente hacia allí), pero como nos gusta innovar seguimos la valla de separación de las provincias hasta dar con un paso que nos permitió volver por otro pequeño valle, para terminar finalmente en el punto de salida.
LA CABRITERA (1904 m), PICO JEJE (2064 m), NOGALES (2074
m) y PICO DEL OSO (2021 m)
Para el segundo día nos decidimos
por conocer las montañas que rodean el puerto justo hacia el este, para ello
nos propusimos recorrer el cordal que recorría desde el Pico de La cabritera
(1904) hasta el Pico del Oso (2021 m), para terminar descendiendo siguiendo el
arroyo Nogales.
Desde el puerto de Vagarada
seguimos la pista para empezar a ascender por las traseras de las casas que se
ven desde el mismo puerto, esto fue improvisación porque no veíamos camino
evidente en el mapa, así que seguimos una traza que parecía ser de ganado, lo
que supuso que terminamos metiéndonos en unas cuestas considerables para poder
llegar al collado que nos llevaría al Pico Cabritera (después mirándolo con
detenimiento creo que hubiera sido más fácil seguir algo más la pista, aunque
no conseguimos localizar camino claro en el mapa para llegar al Cabritera). A
pesar de ello, atravesamos algunos valles idílicos, y nos salió a saludar un
mastín con poco sentido del humor, pero que no dio ningún problema. La ascensión al Cabritera se
realiza por una cuerda algo aérea, aunque fácil, que nos lleva a una pequeña
cumbre desde la que se puede disfrutar de unas vistas preciosas de la parte
asturiana.
Tras las fotos de rigor, nos metemos de lleno en la cuerda, por camino muy fácil, que nos llevará hasta el Pico Jeje, durante todo el camino se disfruta de buenas vistas de los picos que subimos el día anterior, y se puede apreciar el camino que seguimos. En esta ocasión sí que hay un camino bien marcado a lo largo de toda la cuerda, con lo que no hay duda de la dirección a seguir. Seguimos hacia el Pico Nogales, con el hito caído, para luego descender por una empinada cuesta, quizá la parte más montañera del recorrido (si obviamos El Cabritera, que siendo el más pequeño, es el que da el toque a la ruta). En un vertiginoso descenso llegamos al Collado Nogales, por donde descenderemos, pero antes de bajarnos decidimos hacer una visita al último dos mil de la jornada, el Pico del Oso, por ruta muy marcada, en cuya cumbre nos encontramos…un oso…pero de metal, y también nos encontramos con lo que parecía una trinchera cerca de la cima.
La Cabritera
Tras las fotos de rigor, nos metemos de lleno en la cuerda, por camino muy fácil, que nos llevará hasta el Pico Jeje, durante todo el camino se disfruta de buenas vistas de los picos que subimos el día anterior, y se puede apreciar el camino que seguimos. En esta ocasión sí que hay un camino bien marcado a lo largo de toda la cuerda, con lo que no hay duda de la dirección a seguir. Seguimos hacia el Pico Nogales, con el hito caído, para luego descender por una empinada cuesta, quizá la parte más montañera del recorrido (si obviamos El Cabritera, que siendo el más pequeño, es el que da el toque a la ruta). En un vertiginoso descenso llegamos al Collado Nogales, por donde descenderemos, pero antes de bajarnos decidimos hacer una visita al último dos mil de la jornada, el Pico del Oso, por ruta muy marcada, en cuya cumbre nos encontramos…un oso…pero de metal, y también nos encontramos con lo que parecía una trinchera cerca de la cima.
Pico Jeje
Trincheras cerca de la Cima del Oso
La bajada requiere algo de improvisación ya que la salida desde el collado no está muy marcada, hay algunos hitos que no siempre se ven bien, después aparecen más que siguen el arroyo, pero en cuento empieza a haber vegetación se vuelve complicado seguirlos. Bajando vimos un trazo de lo que creímos era una senda, así que decidimos dirigirnos allí, cuando llegamos vimos que no era una senda…sino una trinchera bien visible que decidimos seguir…bordea toda la montaña en un descenso poco marcado, para llevarnos hasta los restos de lo que parecía una posición (quizá de ametralladora), no sin antes obligarnos a arañarnos un poco las piernas porque la traza se perdía y nos vimos obligados a meternos entre matorrales.
Restos de trincheras en el descenso
Este descubrimiento fue totalmente inesperado, así que de vuelta en casa busqué a ver si encontraba algo al respecto, y efectivamente, se trataban de restos de la Guerra Civil. Y encontré información en diversas páginas que he recopilado en parte para incluirla aquí.
Las construcciones que se sitúan
en el puerto fueron construidas en los primeros meses de 1937, cuando el
ejército republicano intensificó las labores de fortificación de las
montañas asturleonesas, en un momento en que este frente estaba estabilizado. La
línea del frente se mantuvo sin alteraciones en los puertos hasta los meses
de mayo-septiembre de 1937 en que el ejército republicano inició una acción
ofensiva, cuando se inició la ofensiva sobre Asturias de los nacionales,
concretamente en septiembre iniciaron la ofensiva a los puertos de Tarna, San
Isidro y Vegarada. Concretamente pudimos ver en nuestro descenso la trinchera
ya mencionada que recorre la ladera por encima del mesón de Vegarada, siguiendo
estas trincheras llegaremos a una construcción circular, en lo que parece ser
un nido de ametralladora con una trinchera en la parte posterior, desde la cual
se divisa la pista que sube hasta el puerto, que tiene una construcción gemela
al otro lado de la pista. Hay una descripción muy buena de estas construcciones
y de otras en la zona en la página de ARAMA (Asociación para la Recuperación de
la Arquitectura Militar Asturiana 1936/1937, de donde he extraído algo de
información (aunque hay más páginas con información al respecto)
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